Para el próximo año no habrá aumentos de impuestos ni la creación de nuevos.
Sin embargo, algunos cambios que el gobierno federal propone, los cuales deberán ser aprobados por diputados y senadores, pueden afectar o beneficiar de manera directa e indirecta al bolsillo de las personas.
El pasado 8 de septiembre, el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Rogelio Ramírez de la O, entregó el Paquete Económico 2022 a la Cámara de Diputados .
En estos documentos se plantean las metas de crecimiento para la economía, de los ingresos y del gasto público, así como las modificaciones a diversas leyes relacionadas con los impuestos.
Lo malo
Para la Ley del Impuesto Sobre Producción y Servicios (IEPS) se pone a consideración del Congreso de la Unión actualizar las cuotas para los refrescos, cigarros y gasolinas.
Se plantea para 2022 actualizar por inflación los gravámenes de cuota fija de las bebidas saborizadas, el componente de cuota fija del gravamen de los cigarros, así como el IEPS de cuotas fijas de combustibles automotrices.
Lo anterior significa que los precios de estos productos considerados dañinos para la salud y el medio ambiente subirán conforme al nivel en que cierre la inflación este año, que según el Banco de México será de 5.7%.
De aprobarse en el Congreso , los precios de estos productos subirán a partir del 1 de enero de 2022.
“El impacto mermará el poder de compra de los ciudadanos, aunque no nos incrementen los impuestos”, dijo el profesor del Tecnológico de Monterrey , Pablo López Sarabia.
Pero por ese mismo efecto inflacionario, el costo de otros servicios también se tendrá que ajustar.
“Si la inflación cierra en alrededor de 5%, cuando vayas por tu pasaporte , li cencia o una copia del acta de nacimiento, no costará igual, saldrá 5% más por el ajuste a la inflación”, anticipó.
Otros especialistas hicieron ver que una vez que se perciba que sube la gasolina, otros bienes y servicios, sus precios también se incrementan por el costo de logística que trasladan los empresarios y comerciantes.
Entre otras iniciativas también se incluye obligar a quienes venden o importan bebidas alcohólicas a usar marbetes electrónicos, y a que, en los establecimientos de consumo final, hacer la lectura de dicho marbete del código QR de dicho marbete por medio de un dispositivo móvil.
Los restaurantes o cantinas podrían aprovechar esto para trasladar al cliente el costo que les representaría esta medida, cuyo fin es combatir el contrabando.
Para los de mayores recursos hay otra medida que les afectará, al eliminar el trato diferenciado que se les da en la Ley Federal del Impuesto sobre Automóviles Nuevos (ISAN).
Se trata de imponer un impuesto a los autos blindados, ya que son bienes que no son adquiridos por la mayoría de los mexicanos, sino por un grupo pequeño con características económicas particulares.
Lo bueno
Algo que puede compensar este efecto negativo en el bolsillo es el nuevo Régimen de Simplificación de Confianza para los pequeños contribuyentes.
Pablo López, del Tec de Monterrey, aseguró que es algo positivo, pues no se pretende recaudar impuestos, sino más bien ampliar la base de contribuyentes facilitándoles el cumplimiento de sus obligaciones fiscales pagando una tasa menor.
Dijo que es como si Lolita, la del slogan que se hiciera famoso a finales de los 70 para invitar a pagar impuestos voluntariamente, le abriera la puerta del Servicio de Administración Tributaria (SAT) con “un guiño” a un segmento de contribuyentes para ser formales y cumplir con sus contribuciones.
Otro punto a favor es que se propone que las toallas femeninas no paguen el IVA de 16%, medida que favorece a las mujeres y la economía familiar, sobre todo de quienes menos tienen.