El comercio electrónico sigue creciendo en México, y para Mercado Libre no hay señales de que hasta ahora el estancamiento económico que vive el país se haya reflejado en el negocio.
“México, con datos públicos de ComScore, es el país que más crece del mundo en comercio electrónico, de 35% a 38%”, dijo Javier Dolcet, director de operaciones Mercado Envíos.
Pese a la situación económica, el comercio electrónico vive un momento “muy bondadoso, atractivo” para empresas como Mercado Libre, afirmó.
En materia de logística, el grupo trabaja con su área Mercado Envíos para que los vendedores tengan la posibilidad de entregar a los clientes en el menor tiempo y con la mejor calidad posibles.
El directivo explicó que más del 90% de los vendedores de Mercado Envíos son Pymes y se cuenta con dos centros de distribución ubicados en el Estado de México, uno de 30 mil metros cuadrados de superficie, y el más reciente de 100 mil metros cuadrados.
Comprar un producto en línea significa dar clic en una computadora o smartphone sobre un producto, elegir la forma de pago y esperar a que llegue a la puerta del hogar.
Sin embargo, un comprador en línea no imagina que, en el caso de Mercado Libre, puede recibir los productos hasta en 24 horas gracias a su “stock caótico”.
Javier Dolcet, director de Operaciones de Mercado Envíos, despierta cada mañana pensando cómo va a mejorar o modificar el proceso del Centro de Distribución de 100 mil metros cuadrados ubicado en Tepotzotlán, Estado de México, mismo que, coincidentemente, colinda con el de Amazon México.
A este espacio llegan diariamente cientos de productos que los vendedores de Mercado Libre confían a Mercado Envíos para que terminen en manos de sus compradores en un lapso de 24 horas.
Sería muy sencillo tomar un carrito y poner todos los productos de un tipo o categoría en una ubicación, pero eso no ayudaría para minimizar tiempos y recorridos al momento de una venta, asegura.
Esta “organización caótica”, como la llama Dolcet, permite que la entrega al consumidor sea lo más rápido posible.
Este centro de distribución es uno de los más grandes de América Latina y, junto con el de Cuautitlán, representa una inversión de 100 millones de dólares.
El 90% de las empresas que usan Mercado Libre para vender son Pymes, de manera que utilizan el servicio “full” para el envío de productos a sus clientes.
Gracias a la forma en que opera este centro, Mercado Libre asegura que es 40% más rápido.
Cuando los paquetes ya fueron recibidos, pasan a una zona llamada checking donde se realiza una auditoría del producto. Si no coincide con lo que el vendedor dice estar entregando, se devuelve a la persona o empresa que lo envió.
Los productos son colocados de manera desordenada en los anaqueles. La explicación es que así el empleado accede a más de un producto que haya comprado un cliente en una zona cercana al primero, además de evitar que haya más de una persona en una misma fila, lo que agiliza el proceso de selección de productos para su entrega al cliente final.