Consumida principalmente por los dueños de autos de modelos recientes y de lujo, la gasolina premium se vendió en promedio a 24.58 pesos por litro durante febrero, de acuerdo con los precios de venta al público que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) recabó en todo el país.
Nuevo León cuenta con la refinería de Cadereyta y tiene a menos de mil kilómetros el complejo de Deer Park, en Texas. A pesar de esto, el estado que gobierna Samuel García ofrece el litro de roja más caro del país, cuyo precio promedio alcanzó un máximo histórico de 26.05 pesos el mes pasado.
Le sigue Baja California Sur, donde la media fue de 25.49, y en tercer lugar se encuentra Quintana Roo, con un récord estatal de 25.37 pesos.
El director de Proyectos de Energía en Akza Advisors, Arturo Carranza, expuso que los precios subieron por las cotizaciones en los mercados internacionales, el costo de logística, el tipo de cambio y los impuestos.
“El gobierno federal ha aprovechado el Impuesto Especial a Producción y Servicios (IEPS) para recaudar más impuestos a través de la venta de Pemex de gasolinas y diesel, pero la estrategia es que los precios de las gasolinas no aumenten más allá de la inflación”, señaló Carranza.
Los registros de la CRE señalan que la gasolina regular se ofreció en promedio a 23 pesos y también fue el precio más caro en la historia para el combustible automotriz que principalmente consume el país.
Los mayores precios están en Quintana Roo, Guerrero y Baja California Sur, donde llegaron a 24.45, 24.25 y 24.06 pesos por litro, en ese orden.
Pemex enfrenta problemas en la operación, sobre todo, en el área de refinación, lo que ha traído consigo pérdidas netas por más de 3 billones de pesos en los últimos años.
