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La estrategia de combate al robo de combustibles que inició el gobierno tendrá como resultado una disminución en el ritmo de crecimiento de la economía, pero atacar esa enfermedad es un paso en la dirección correcta, dijo el director en México de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Roberto Martínez Yllescas.
“El daño colateral, involuntario, porque son efectos secundarios, es que la economía se ralentiza en la medida en que hay desabasto de combustibles, porque eso afecta al transporte y aprovisionamiento de cadenas de distribución”, explicó.
Sin embargo, comentó que es como cuando se cura una enfermedad y hay fiebre, en ocasiones llega a subir, pero al final cederá y se sanará, explicó el directivo de la OCDE.
“Si esto es un remedio a un mal que se estaba yendo de límites y que esto tiene efectos colaterales no deseados, como es el caso de atacar la fiebre, puede que aumente en el momento, pero después tiende a desaparecer o a bajar”.
El funcionario explicó que los bloqueos del magisterio a las vías del tren en Michoacán son parte de las reacciones ante la llegada de una nueva administración.
“Estamos ante un cambio de gobierno, pero también de visión, paradigma y de desarrollo de México y esto hace que se replanteen los equilibrios políticos entre actores clave. Entonces, dada la novedad de la nueva administración vemos que naturalmente hay actores que
periódicamente han tomado como estrategia... el medir fuerzas frente a la nueva autoridad y está es
una historia vista”.
Añadió que en el caso de las huelgas en las maquiladoras de Matamoros es importante que encuentren caminos para que las negociaciones lleguen a “un buen puerto... aunque va a ser complicada, porque siempre que hay un cambio de gobierno
los distintos actores de la producción van a encontrar un lenguaje
modulado, pero bueno para encontrar nuevos acuerdos”.
Comentó que “desde la óptica de la OCDE es muy importante mantener el horizonte de certidumbre a la inversión global en sectores sensibles
a condiciones laborales”.
Arrastra problemas. En entrevista, al término de la presentación de la publicación Visión STEM para México, Martínez Yllescas comentó que la baja de calificación que hizo Fitch a Pemex no es resultado de las decisiones actuales, sino que se relaciona con pasadas administraciones.
“Leámoslo como que es un llamado de atención a que se fortalezca, porque no es nuevo el proceso de saneamiento financiero que se inició en gobiernos anteriores”, añadió el director de la OCDE.
Añadió que esa calificación tiene que ver con la salud financiera de Pemex, “y sabemos que (la firma petrolera) ha ido gradualmente atendiendo desafíos que datan de muchos años, así que no se puede atribuir a una sola administración la evolución de completa y sistémica del negocio de Petróleos Mexicanos”.