Si el Senado aprueba el cobro de 42 dólares por turista que baje en puertos mexicanos habrá impactos para los destinos turísticos que reciben cruceros en México porque por cada visitante que baja del barco hay una derrama de 100 dólares, coincidieron representantes de cámaras de comercio, servicios y turismo de los principales puertos.
Ese derecho de muelle ya se aprobó en la Cámara de Diputados y están por hacerlo en la Cámara de Senadores por lo que los comerciantes pidieron pensar bien las afectaciones que habrá con esa medida.
Por una parte, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Cozumel (Canaco Cozumel), Eduardo Morales, dijo que anualmente llegan al país entre 8 millones y 10 millones de turistas en todo el país, que gastan aproximadamente 100 dólares por persona.
“Es legítimamente preocupante que los vacacionistas decidan no bajar” por el aumento del derecho de muelle, dijo el representante de la Canaco Los Cabos-La Paz, Israel Aguayo.
Agregó que para un viajero es “engorrosa la bajada --porque llega a tomar cuatro horas-- y si le sumas el cobro del derecho de muelle, les vas a quitar a los turistas una hora más para poder bajar al puerto y consumir”.
Dijo que solamente en Los Cabos en mayo se recibieron 42 cruceros, lo que dejó una derrama equivalente a 10.6 millones de dólares entre Los Cabos y La Paz.
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Aguayo añadió que los visitantes desembarcan en Los Cabos y bajan a playas de La Paz, lo que beneficia a ambos destinos.
Por otra parte, el presidente de la Canaco Ensenada, Nicolás Ayub Martínez, dijo que la afectación será no solo para los que atienden el turismo, también para toda la economía de este municipio y para todo el estado de Baja California.
En conferencia de prensa, el presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco), Octavio de la Torre, dijo que no hablan a nombre de las líneas de crucero, que obviamente también se vieron sorprendidas por esta aprobación de los diputados mexicanos, además de que hacen ventas anticipadas y no tenían considerado este aumento.
De la Torre agregó: “a nosotros se nos acercaron artesanos, comerciantes, agencias de viajes, traductores y taxistas, que forman parte de las organizaciones y de la comunidad por la preocupación que genera la medida porque su economía puede verse vulnerada si los turistas no bajan del crucero”.
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Comentó que “no estamos en un momento para improvisaciones, ya los cruceros vivieron una crisis derivada de la inseguridad y esa crisis se pudo sortear...es importante que los senadores revisen con lupa para ver si no van a generar una situación que impacte la economía nacional y local”.
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