Alrededor de 2 mil 500 empresas constructoras dejaron de operar desde marzo de 2020 a la fecha, de acuerdo con la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
Detrás del cese de operaciones está la pandemia de Covid-19, la menor inversión pública y privada en infraestructura, y el otorgamiento de obras de gobierno al Ejército.
En conferencia, Francisco Solares Alemán, presidente nacional de la CMIC, dijo que si bien ninguna compañía grande, como ICA, entró en concurso mercantil, hubo 2 mil 500 empresas que dejaron de facturar y ya no construyen.
Alfonso Carrillo Silva, encargado de Información y Estadística de la CMIC, comentó que las empresas cerraron debido a que ya no tenían capital para mantenerse y suspendieron sus actividades por falta de inversión y trabajo.
“Son empresas familiares y el proceso es cerrar y buscar otro ingreso”, detalló.
Cifras de la CMIC indican que el valor de la producción de las empresas constructoras en 2018 ascendía a 45 mil 832 millones de pesos, pero en septiembre pasado llegó a 34 mil 10 millones de pesos, una caída de 26%.