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cartera@eluniversal.com.mx
Además de engañar a los clientes con llamadas falsas y mensajes apócrifos, las bandas que operan el vishing en México cuentan con datos personales de clientes bancarios, tal es el caso de números de tarjetas e incluso el RFC.
En una llamada apócrifa en poder de EL UNIVERSAL, una cliente de Bancomer fue alertada de un cargo no reconocido en una compra; sin embargo, al momento de detallar la operación, la supuesta operadora le dio el número de su plástico en el banco y también manejó su RFC.
La supuesta ejecutiva de línea Bancomer, de nombre Diana Rodríguez, contactó a la víctima desde el teléfono 5589313686, alertándola de tres intentos de compra en Mercado Libre por 845 pesos.
De acuerdo con la supuesta operadora, los intentos de compra fueron realizados por Claudia Irene Vázquez y Ana Laura López Betanzos.
Al rechazar las operaciones, la cliente fue transferida con otra operadora para dar de baja la tarjeta por seguridad, ante lo cual debía proporcionar información de su tarjeta.
Dicha operadora invitó a que la cliente a entrara a un “buzón privado”, en el cual debía de proporcionar los 16 dígitos de su tarjeta así como los tres dígitos de seguridad que se encuentran al reverso del mismo.
La cliente detectó que se trataba de una llamada fraudulenta y siguió el proceso hasta donde se le indicó, sin brindar información real y cuando la operadora le dijo que sus datos no eran correctos, la usuaria del banco respondió que la estaban tratando de defraudar e inmediatamente la falsa operadora terminó la llamada.
El número telefónico del cual se realizó la llamada tiene varios reportes ante la policía cibernética como fraudulento; sin embargo, se sigue utilizando para tratar de engañar a clientes con vishing.
En la llamada destaca que los delincuentes utilizan grabaciones del buzón de atención a clientes de Bancomer; además, dicen contar con la autorización tanto del banco como de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros (Condusef).
La afectada relató que fue contactada dos veces en un mismo día con el mismo intento de fraude; después de colgar llamó a Bancomer donde le aseguraron que no tenía ningún cargo y optó por cancelar por seguridad sus tarjetas y obtener otras nuevas.
Datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) detallan que al primer trimestre del año se registraron 2.2 millones de reclamaciones, de las cuales, 1.7 millones se derivaron de un posible fraude y 479 mil nacieron de movimientos y operaciones de la banca, principalmente imputables a los bancos.
El vishing es una técnica para cometer fraude que se aprovecha del desconocimiento o poco cuidado que tiene un cliente de la banca al utilizar los servicios financieros en línea.
Se trata de una práctica que emplea mensajes de texto para enganchar a una víctima; sin embargo, su principal modus operandi es el uso de llamadas telefónicas, en las cuales los delincuentes simulan ser empleados bancarios.