Nos dicen que la clase media en México no sólo es un grueso importante de la población, porque cerca de 14.5 millones de hogares en el país pertenecen a este segmento social. Nos cuentan que también son un buen músculo para la recaudación tributaria y sólo basta echar un ojo a las cifras de la misma Secretaría de Hacienda y Crédito Público. En 2020, las personas que reportaron ingresos de entre 0 y hasta 250 mil pesos anuales (de cero pesos a 20 mil 833 pesos mensuales) contribuyeron con 8 mil 196 millones de pesos, casi 10% del total de la captación que generaron las personas físicas. Nos hacen ver que sólo para tener una dimensión de su esfuerzo y contribución, con ese dinero se puede financiar el presupuesto de la Secretaría de Relaciones Exteriores, de Marcelo Ebrard. Con estas cifras nos cuestionan… ¿es cierto lo que asegura el presidente Andrés Manuel López Obrador de que son ‘aspiracionistas’ y ‘egoístas’ con el deseo de triunfar a toda costa?
Infonavit pone la vara más alta para dar crédito
Nos cuentan que con el nuevo modelo de perfilamiento de los trabajadores para obtener algún crédito del Infonavit, que dirige Carlos Martínez Velázquez, algunas personas no alcanzan a sumar los mil 80 puntos que ahora se requieren para obtener el apoyo hipotecario. Antes, se necesitaban sólo 116 puntos, pero ahora se analiza la capacidad de endeudamiento checando el Buró de Crédito. El nuevo sistema de puntaje del instituto también le da más peso a la estabilidad laboral, por lo que, nos dicen, en estados como Quintana Roo, sí se desperfilaron algunos trabajadores que estaban a punto de que les aprobaran su crédito debido al alto nivel de desempleo que se vive en el estado por los efectos de la pandemia del Covid-19 en la industria turística. En Nuevo León, uno de los estados con mayor cantidad de créditos Infonavit, nos cuentan que se desperfilaron sólo 245 trabajadores con el nuevo puntaje en el último mes.
Buenrostro y Ramírez de la O, viejos conocidos
Nos dicen que para la jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Raquel Buenrostro, trabajar con Rogelio Ramírez de la O no será problema. La responsable del cobro de impuestos en México tiene más de 20 años de conocer al futuro secretario de Hacienda. Nos cuentan que se coincidieron cuando ella era la subtesorera de política fiscal en la secretaría de Finanzas de la Ciudad de México, cuando la gobernaba el ahora presidente Andrés Manuel López Obrador. Ramírez de la O desde entonces era su asesor. Han trabajado juntos, por lo que no se ve ningún cambio en avenida Hidalgo. Por el contrario, colaborarán de la mano y en la misma sintonía para la miscelánea fiscal y cumplir con la promesa de no poner toda la carga en la clase media, que pague todo mundo lo justo de acuerdo con sus ingresos.