Unos 30 mil restaurantes cerraron definitivamente en México como consecuencia del confinamiento que se lleva a cabo para evitar la propagación del Covid-19, dijo el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Francisco Fernández Alonso.
El representante del organismo explicó en videoconferencia que para cuando termine la cuarentena “el impacto será brutal, porque habrá restaurantes que no volverán a abrir”, porque desde semanas atrás varios negocios de alimentos y bebidas dejaron de obtener ingresos.
Fernández informó que la banca comercial dio a conocer que hubo una caída de 87% del gasto que se hacía en restaurantes a través de las tarjetas de crédito.
Comentó que las ventas que no se realizaron en este tipo de negocios durante las últimas semanas no se podrán recuperar.
Ejemplificó que cuando las ventas de restaurantes se cayeron en 2009, como consecuencia del confinamiento que se tuvo que realizar por la influenza H1N1, la recuperación de esos ingresos les tomó 10 años.
Calculó que la cuarentena por el Covid-19 pegará a 30% de las ventas, lo que representa entre 90 mil y 100 mil millones de pesos.
Esta cantidad resultará un fuerte impacto para todos los participantes de este mercado, aunque la mayoría de ellos concentra negocios pequeños o familiares, dijo.
Detalló que en el país hay 635 mil 788 unidades económicas y todas están en una “situación dramática, 98% son micro, pequeñas y medianas empresas, y 48% de ellos son negocios familiares”.
Fernández Alonso detalló que 80% de los restaurantes permanecen cerrados.
Fernández estimó que serán 75 días de cierre por el confinamiento de la pandemia, lo que impactará en los casi 2.1 millones de empleos directos que genera esta actividad, la mayoría de ellos ocupados por mujeres, quienes son el sostén del hogar.
Expuso que sólo 15% de los restaurantes en México están adaptados para el servicio de delivery o pick up (entrega a domicilio o para recoger), lo que muestra que el resto tendrá un impacto “brutal” y que muchos otros negocios se sumarán a los 30 mil que cerraron definitivamente.
Fernández comentó que hay mucha competencia desleal en este sector, porque 57% de los negocios dedicados a alimentos y bebidas operan en la informalidad. El responsable de la Canirac dijo que a este problema se le suma la sobrerregulación que tienen que enfrentar los empresarios, con 200 trámites.
Debido al papeleo al que se enfrentan, los restauranteros tienen que destinar 5% de sus utilidades a pagos del gobierno, aunado a la “corrupción desmedida” que hay alrededor de ese tema, destacó.