El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) advirtió que, de no concretar una reforma fiscal que ayude a bajar el nivel de la deuda pública ampliada, se corre el riesgo de llegar a una situación explosiva y que las siguientes generaciones nazcan endeudadas.
Para 2030, estimó que el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP), que es la medida amplia de la deuda, podría ascender a 69% del Producto Interno Bruto (PIB).
Lo anterior, si se mantienen sin cambios las políticas actuales de ingresos y de gastos, y si no hay un nuevo sistema fiscal que incorpore la perspectiva demográfica de sexos, edades y grupos de ingreso, alertó el centro.
“Si en el siguiente año tenemos un déficit presupuestario que aumente la deuda, vamos a estar a la par del costo financiero. Así nos la iríamos llevando, y esto podría ser una situación explosiva. De no hacer nada, sería una situación explosiva”, advirtió el investigador asociado, Ricardo Cantú.
En la presentación del estudio Deuda pública, efectos generacionales y proyecciones a largo plazo, sentenció que será un problema dejar que ocurra en los próximos cinco o 10 años.
“El mayor riesgo que podemos tener es que las siguientes generaciones nazcan endeudadas, con compromisos fiscales superiores a su capacidad productiva, o incluso con obligaciones en las que no se vieron beneficiados, de años anteriores, como emisiones de bonos a 100 años”, estableció.