El riesgo cibernético aumentará más en comparación con el inicio de la pandemia de Covid-19, porque se intensificará el uso estratégico de la nube con el teletrabajo, lo que podría causar pérdidas y mayor estrés en el sector financiero, advirtió el Banco de Pagos Internacionales (BIS).
Por ello, es importante fortalecer la resiliencia operativa, como lo están haciendo muchas organizaciones de los sectores público y privado, a través de “juegos de guerra” o simulaciones de ciberataques, recomendó.
En el reporte Covid-19 y el riesgo cibernético en el sector financiero, especialistas de los bancos centrales en el mundo ponen de manifiesto que es probable que el home office se extienda por más tiempo.
Se espera que, en ese entorno, las instituciones financieras sigan trasladando parte de sus operaciones de tecnología de la información a la nube pública.
No obstante, ponderaron que, debido a que el mercado de servicios de la nube está muy concentrado, hay advertencias sobre un aumento de homogeneidad en el sector financiero y los puntos únicos de falla.
Los expertos también afirmaron que, durante la pandemia, el sector financiero se ha visto afectado por piratas informáticos con relativa más frecuencia en comparación con otros.
Si bien esto todavía no ha provocado interrupciones significativas o un impacto sistémico, existen riesgos sustanciales de ataques cibernéticos en el futuro para las instituciones financieras, su personal, así como para sus clientes, alertaron.
Subrayaron que las autoridades financieras están trabajando para mitigar los riesgos cibernéticos, incluso a través de la cooperación internacional.
Es probable que los planes de continuidad de negocio diseñados para casos de interrupciones deban adaptarse al teletrabajo durante periodos más prolongados y que los procesos comerciales se adapten a la llamada nueva normalidad.
En el nuevo reporte elaborado por el economista del Departamento Monetario y Económico del BIS, Iñaki Aldasoro; el economista senior de la Unidad de Innovación y Tecnología MED, Jon Frost, y el jefe del Centro de Coordinación de Ciberresiliencia y director adjunto de Seguridad Corporativa, David Whyte, se mencionaron los resultados de una encuesta.
Refirieron que 82% de las empresas aumentó el uso de la nube como consecuencia de las medidas para evitar la propagación del Covid-19, y 91% planea utilizarla de manera más intensiva en un futuro próximo.
Sin embargo, a través del uso compartido del software, hardware y de proveedores, advirtieron que los incidentes podrían, en principio, extenderse más rápido, dando lugar a mayores pérdidas en las instituciones financieras. De ahí que los formuladores de políticas y las firmas deben seguir trabajando activamente en conjunto para mitigar los riesgos cibernéticos y sus implicaciones sistémicas, destacaron.
El BIS se comprometió a seguir apoyando la cooperación internacional en este ámbito, al reconocer que la ciberresiliencia es, fundamentalmente, un bien público mundial.