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El ciberataque que sufrió la conexión del Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI) en México, con pérdidas por 300 millones de pesos para cinco instituciones, empaña las perspectivas de crecimiento del comercio electrónico, el cual es necesario para la inclusión financiera, advirtió Oxford Business Group (OBG).
Además de aumentar el nivel de inclusión, la industria se enfrenta al reto de la seguridad en línea, destacó en su más reciente reporte sobre México.
Los operadores mexicanos de comercio electrónico luchan en contra de la percepción negativa con que se asocia a las transacciones en línea con una seguridad laxa y con el fraude a tarjetas de crédito, señaló.
Además, la institución ponderó que el crecimiento del comercio electrónico será un pilar fundamental para el consumo interno y la inclusión financiera, pero enfrenta desafíos.
En la edición 2018 del reporte se destacó que si bien ahora México enfrenta una combinación de riesgos sin precedentes que siguen poniendo a prueba su capacidad de recuperación frente a obstáculos económicos desagradables, tanto en el país como en el exterior, la economía se beneficia de un alto grado de madurez regulatoria y una sólida gestión macroeconómica.
OBG destacó que la economía de México es la segunda más grande de América Latina después de Brasil y ocupa el número 15 en el mundo en términos de su Producto Interno Bruto (PIB).
En el documento se menciona que el Fondo Monetario Internacional (FMI) tiene un pronóstico de crecimiento para la economía de 2.3% en 2018 y de 3% para 2019.
Se preveía que 2018 sería un año turbulento por las elecciones, así como un 2019 de gran incertidumbre con la renegociación en curso del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). No obstante, OBG observa que la comunidad empresarial sigue siendo optimista.
El reporte señala que debido al impulso de un proceso de apertura económica, iniciado desde 1990, México ha establecido una sólida base macroeconómica. Menciona que los cambios estructurales han permitido al país mejorar los flujos comerciales y suavizar el impacto de una desaceleración gradual en la producción y exportación de hidrocarburos.
De igual manera, subraya las importantes reformas estructurales económicas iniciadas después de 2013, con una remodelación de sectores estratégicos como el energético y el de telecomunicaciones.
El análisis en materia de perspectivas económicas menciona que la reforma energética por sí sola podría generar una inversión de 180 mil millones de dólares hacia 2030, a medida que las compañías extranjeras amplíen sus esfuerzos de exploración y desarrollo de hidrocarburos.
Si bien la desestabilización de los flujos comerciales tendría un fuerte impacto en el corto plazo, las perspectivas generales para la economía mexicana siguen siendo fuertes.
Con base en ello, se establece que la economía mexicana se ha mantenido saludable debido a los altos niveles de fabricación y comercio.
Además, el mercado interno también desempeña un papel cada vez más crítico en la expansión del PIB gracias al aumento de los ingresos, arroja el análisis de OBG.