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Las cervezas con bajo contenido calórico y reducidas en alcohol han comenzado a ganar participación de mercado entre los consumidores mexicanos, impulsadas principalmente por un segmento de la población que tiene un estilo de vida saludable.
De acuerdo con la consultora de mercados, Euromonitor International, el volumen de cerveza con bajo o nulo contenido de alcohol en México aumentó 56.2% entre 2013 y 2018, y se estima que dicha categoría mantenga para 2023 un crecimiento de 43.6%.
Ante los cambios en los consumidores mexicanos , las principales compañías han posicionado este tipo de productos en la categoría de ultras, como parte de su estrategia de recuperación después del paro de actividades y afectaciones en el consumo ocasionadas en 2020 por la pandemia de Covid-19.
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“La categoría está ganando preferencia en el consumidor, lo cual puede ser interesante al consumidor que busca bienestar y un estilo de vida balanceado”, dijo el director de marcas de Heineken México, José Antonio Lie.
En ese sentido, las principales marcas buscan competir en este segmento con alto potencial en México. De acuerdo con datos de la consultora de mercado Nielsen, la categoría de cerveza sin alcohol muestra un crecimiento de 127% en años recientes, lo cual podría consolidar a una nueva categoría con buena participación de mercado respecto de las cervezas tradicionales que se mantienen en los primeros lugares de consumo en el país.
En términos generales, Heineken espera que las ventas retomen buen ritmo en 2021 luego de un 2020 atípico que aún mantiene secuelas en el mercado de cervezas en México.
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De acuerdo con un estudio reciente de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), los consumidores mexicanos ocupan el primer lugar en el consumo de cerveza entre los 52 países que integran el organismo, con un 87% de preferencia por parte de la población, situación atribuida al bajo precio de la bebida.
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