El crecimiento económico de México previsto para el próximo año será de 3.8%, en lugar de la estimación de 3.2% lanzada hace dos meses, informó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
En el caso de México y América Central se estima que la mayor parte de esa expansión se deberá a un “rebote estadístico” luego del desplome por la crisis generada por el Covid-19, y no por un “crecimiento genuino”. Así, al menos tres puntos serán producto de la inercia y sólo 0.8 puntos se originarán por una mayor dinámica en la actividad productiva, explicó la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena.
En la presentación del reporte Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2020, Bárcena sugirió que los países inviertan en sectores dinámicos generadores de empleo, de innovación tecnológica y ambientalmente sostenibles. Pidió mantener políticas fiscales expansivas, pues el entorno será de bajo crecimiento y altos costos sociales.
Además, dijo que esas proyecciones de crecimiento no recuperan ni 44% de lo que se ha perdido este año, por lo que la región tardará entre cuatro y 10 años en volver a lograr los niveles de actividad económica pre-pandemia de 2019. Con una tasa de expansión de 3.7% en 2021 y crecimientos de entre 0.3% a 1.8% se revertirá la situación hasta 2024 o 2030, destacó.
Lo anterior tiene que ver con que este año la región cerrará con una contracción promedio de 7.7%, de acuerdo con la Cepal. Por países, las caídas serán de 9% en México, 5.3% en Brasil, 10.5% en Argentina y 12.9% en Perú, dijo.