La política que impulsa el gobierno de aumento a salarios mínimos tiene efectos potenciales positivos sobre la economía, siempre y cuando se complemente con políticas redistributivas en materia de educación, salud y vivienda, consideró la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
En el estudio Estrategias de desarrollo con redistribución del ingreso: el salario mínimo y los frentes de expansión en México, que publicó la revista de la Cepal, se explica que se incentiva el crecimiento de la demanda de las familias cuando se les aumenta el salario mínimo.
Además, el incremento en las percepciones “incide de manera favorable sobre el PIB y el empleo, y tiene un efecto relativamente pequeño tanto en términos de inflación como de las importaciones”.
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En el análisis firmado por Ricardo Bielschowsky, Miguel del Castillo, Gabriel Squeff, Roberto Orozco y Hugo Beteta, se expone que “el objetivo de duplicar los salarios mínimos en términos reales, de manera gradual, es una buena forma de iniciar la reorientación del desarrollo económico de México en la dirección del crecimiento con justicia social”.
Sin embargo, la investigación plantea que se debe complementar con otras políticas a fin de que se logre un impacto positivo, tanto en las familias, como en la economía.
“Para lograr este crecimiento se requieren, por supuesto, otras políticas redistributivas, como la progresividad fiscal, y un mayor acceso a educación, salud y vivienda de calidad”, destacaron los autores.
Empujar una visión de crecimiento futuro mediante la redistribución del ingreso no es un tema que solamente preocupe a los más pobres, mencionaron.
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Ventajas para todos los sectores
Además, señalaron que la política de lograr incrementos sustanciales de los salarios traerá ventajas generalizadas.
Beneficiará a varios sectores, como el de la construcción, manufacturas, minerales, autotransporte de carga, alimentos, transporte aéreo, equipo de transporte, telecomunicaciones, en general a todos.
En el estudio, los autores afirmaron que “el incremento de los salarios más bajos traería como consecuencia una reactivación de sectores que han estado deprimidos, sin reducir el aumento en los sectores que en la actualidad crecen a tasas altas. De hecho, estos últimos también obtendrían un beneficio, aunque menor”.
Por ello, consideraron que “toda la economía se beneficiará del impulso generado por la duplicación del salario mínimo. Así sucederá para los demás trabajadores, mediante el efecto multiplicador del empleo, y para los empresarios, debido al aumento de las ganancias por la expansión de la demanda”.
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