Washington.— El presidente estadounidense Donald Trump y los demócratas anunciaron ayer entre fanfarrias un acuerdo largamente esperado en la renegociación del tratado comercial con México y Estados Unidos, con cada bando atribuyéndose la victoria.

La celebración comenzó temprano y como es costumbre, vía Twitter. “Será el mejor y más importante acuerdo comercial que haya celebrado Estados Unidos. Bueno para todos: agricultores, fabricantes, energía, sindicatos —tremendo apoyo—”. Y además, añadió, con el USMCA, conocido en México como T-MEC, “finalmente damos por terminado el peor acuerdo comercial de nuestro país, el TLCAN”.

La confirmación vino de voz de la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi. “No cabe duda de que este acuerdo comercial es mejor que el TLCAN”. No sólo eso. Lo calificó de “infinitamente mejor que la propuesta inicial del gobierno”.

A su lado, el presidente del Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara Baja, Richard Neal, subrayó que las mejoras no se debieron a otra cosa que al intenso esfuerzo demócrata, que se tradujo en lo que describió como un “pacto transformador” que “será un modelo para el futuro”.

Sólo faltaba el visto bueno sindical. Y vino con tuits de Richard Trumka, presidente de la AFLO-CIO, el mayor sindicato estadounidense —con más de 12.5 millones de miembros—, que dejaron ver un poco de lo que consiguió EU en negociaciones frenéticas y que hizo cambiar la balanza a favor del T-MEC. “Por primera vez, realmente habrá normas laborales aplicables”, aseguró Trumka, quien incluyó entre ellas “un proceso que permite la inspección de fábricas e instalaciones que no cumplen obligaciones.

“Hemos garantizado un acuerdo que la gente trabajadora puede respaldar con orgullo”, asestó.

Pero mientras la lluvia de felicitaciones caía, y la Casa Blanca aseguraba que el T-MEC es “el mayor y mejor acuerdo comercial en la historia del mundo”, alcanzado “debido al liderazgo de Trump”, Mitch McConnell se convirtió en el aguafiestas de la jornada.

“No nos ocuparemos del T-MEC en el Senado entre ahora y el final de la próxima semana” cuando el Congreso acabe su periodo de sesiones de 2019, dijo McConnell.

La prioridad, advirtió, es el probable juicio político al que será sometido Trump si, como se espera, los demócratas votan por seguir adelante con ese tema en el Senado, controlado por republicanos.

“Con toda probabilidad (la ratificación del T-MEC) deberá ocurrir después de que concluya el juicio en el Senado”, afirmó.

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