Más Información
Denuncian agresión de presuntos militares contra trabajadores en Tamaulipas; una de las víctimas falleció, tenía huellas de tortura
Elección judicial: Aspirantes a cargos comparten carta de motivos y hasta currículum; “Justicia no debe ser inaccesible”, afirman
Yasmín Esquivel defiende la reforma judicial en Con los de Casa; alejado de la realidad pensar que es una venganza política, afirma
Aunque las perspectivas para el presente año son un mayor ritmo de crecimiento económico respecto a 2019, al esperarse una expansión de 1%, existen elementos que ponen en riesgo esa meta, advirtió el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
En el Análisis Económico Ejecutivo semanal, el organismo empresarial explicó que hay factores internos que pueden evitar un aumento de la actividad productiva como el que se espera.
Por ejemplo, la incertidumbre por las decisiones y políticas públicas que instrumente el gobierno es uno de los problemas que provocan menores flujos de capital; los bajos niveles de inversión pública en infraestructura; la sostenibilidad de las finanzas públicas; la situación y perspectivas de Pemex, así como la inseguridad y el Estado de derecho.
“En conjunto, la posibilidad de una caída persistente de la inversión puede ser el principal factor de riesgo de carácter interno que inhiba el crecimiento, con los costos asociados en términos de generación de empleo y mejoría de la situación de los hogares”, expuso el CEESP.
Los pronósticos de crecimiento para 2020 son bajos a pesar de que se prevé un mejor desempeño de la actividad productiva que lo visto en 2019, “este crecimiento se aprecia factible sobre todo ante la reciente aprobación del T-MEC en Estados Unidos.
“No obstante, puede decirse que la posibilidad de no lograrlo es quizá el riesgo más importante que enfrenta la economía en 2020”.
Para el CEESP, “2019 fue un año complejo con fuerte incertidumbre originada, en buena medida, por cambios en las reglas para hacer negocios y políticas públicas confusas que reflejan objetivos más políticos que de crecimiento y bienestar duradero”.
Todo ello generó cautela de los inversionistas, tanto nacionales como de extranjeros.
Pero se suma la decisión del gobierno federal de no invertir y destinar los recursos a promover programas asistenciales, lo que llevó a un nulo crecimiento económico en 2019, aunque hay quienes piensan que cerró en cifras negativas.
Puntos a favor. Entre los factores que pueden impulsar el crecimiento en 2020 están la aprobación del T-MEC en el Senado de Estados Unidos; está el equilibrio fiscal; la estabilidad del sistema financiero y del tipo de cambio.
“Todo ello aleja al país significativamente de las crisis que ha vivido en el pasado”, añadió el CEESP en su mensaje semanal.
Así como el impulso que se tendrá por la recuperación de los salarios mínimos y los contractuales; el dinamismo de las remesas, porque eventualmente reactivarán el consumo, lo que alentará la demanda agregada y el crecimiento económico.