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Por cuarto mes al hilo, la inversión física en México se contrajo, al reportar una caída de 6.9% en mayo de 2019 respecto al mismo periodo del año anterior, con base en cifras ajustadas por estacionalidad, la tasa más alta desde septiembre de 2013, según datos del Inegi.
A su interior, la inversión fija bruta, compuesta por gastos en maquinaria y equipo de origen nacional e importado, así como en construcción, reportaron un retroceso anual en el quinto mes del año.
Destaca la caída de la inversión en construcción, la cual se redujo 8.3% anual en mayo, la cifra más alta desde julio de 2013, cuando se contrajo 11.4%. El sector residencial cayó 7.9%, lo que en opinión de analistas ha sido impactado por la suspensión de obras en la Ciudad de México; asimismo, el sector no residencial retrocedió 8.8%, afectado por el retraso del gasto público.
La inversión en maquinaria y equipo también fue débil, al bajar 5% a tasa anual, su séptimo mes consecutivo en contracción. El componente doméstico permaneció frágil al reportar una caída de 5.7%, a pesar de que el gasto en transporte aumentó 4.2%.
El rubro de maquinaria y equipo importado disminuyó 4.5%. Mientras que la maquinaria de origen externo retrocedió 6.3%, el equipo de transporte creció 7.2% en mayo de 2019 respecto a mayo de 2018.
Con estas cifras, la inversión acumula una contracción de 3.5% anual en los primero cinco meses del año, cifra que contrasta con el crecimiento de 2.1% reportado de enero a mayo del año pasado. Este dato es más débil que lo registrado al inicio de los dos sexenios previos, con variación anual acumulada de -1.4% en 2013 y un crecimiento de 4.7% en 2007, con base en cifras ajustadas por estacionalidad.
Francisco Flores, analista económico de Banorte, consideró positivo el reciente anuncio del gobierno federal para acelerar el gasto público el resto del año, con medidas que representan 485 mil millones de pesos (alrededor de 2% del PIB).
En particular, el programa incluye 50 mil millones de pesos para la inversión en infraestructura, lo cual es relevante dado que el sector no residencial, más relacionado a proyectos de este tipo, ha sido el sector más débil, con un retroceso de 4% anual acumulado hasta mayo, destacó el experto.
Desempeño mensual. Las cifras ajustadas por estacionalidad muestran que la inversión está en mínimos desde mediados de 2014. Luego de haber logrado un crecimiento mensual de 1.2% en abril, la inversión fija bruta retrocedió 2.7%, después de que en febrero y marzo tuvo un retroceso promedio de 3%.
Por componentes, la inversión en construcción retrocedió 5.5% en mayo, con el sector residencial cayendo 7.6%, su peor desempeño desde abril de 2017, mientras que el no residencial disminuyó 4.3%.
La maquinaria y equipo mostró una reducción más moderada de -0.3%. El componente domestico disminuyó 1% (el transporte -0.7% y el resto del equipo -0.9%); por lo tanto, la única sorpresa positiva se observó en el componente importado, el cual avanzó 1.2% ante una expansión de 16% en transporte, pero se contrajó 13.3% en abril.
Aunque es probable un mejor desempeño de la inversión fija al segundo semestre del año, Francisco Flores destacó que será el eslabón más débil para el PIB este año.