cartera@eluniversal.com.mx
El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que la revisión que hizo Standard and Poor’s a la perspectiva de la calificación de México, Pemex y CFE, es porque se está castigando la política neoliberal del país, la cual fue un fracaso.
“Me preocupo y me ocupo, lo que considero es que se está castigando al país por la política neoliberal que se aplicó en los últimos 36 años que fue un rotundo fracaso; sobre todo en los últimos años, y para ser más preciso el año pasado que no teníamos nosotros nada que ver con el gobierno”, aseguró.
El lunes pasado, analistas financieros consideraron que los ajustes sobre la perspectiva crediticia de México y Pemex por parte de Standard and Poor’s y Fitch Ratings alertan sobre la posibilidad de una baja en sus calificaciones, lo que puede generar una salida de capitales y la depreciación del tipo de cambio.
Standard and Poor’s ajustó de estable a negativa la calificación de Pemex, en línea con el cambio sobre la calificación de México.
“Pagar platos rotos”. En la conferencia de prensa matutina, en Palacio Nacional, el titular del Ejecutivo mexicano comentó que en la actualidad “nos toca pagar los platos rotos” porque fue una política económica ineficiente caracterizada por el saqueo y la corrupción.
“Neoliberalismo es sinónimo, en el caso de México, de corrupción, de robo, y tanto Pemex como la Comisión Federal de Electricidad fueron las empresas más saqueadas, no sólo de México, diría del mundo en el periodo neoliberal”.
El presidente López Obrador dijo que lo único que puede reprochar, “de manera fraterna”, a las calificadoras, es que durante todo el tiempo que imperó la corrupción en Pemex y CFE permanecieron calladas y calificaron con 10 a esas empresas.
“Calificaban con 10, con excelencia, como es que decíamos antes en las calificaciones en la universidad, que era MB (Muy Bien), B (Bien), S (Suficiente) y NA (No Acreditó). Entonces, todo era MB en esos tiempos”.
López Obrador dijo que a pesar de ello respetaba las decisiones de las calificadoras y aseguró con “absoluta seguridad” que su administración rescatará a Pemex y a la CFE.
“Basamos nuestro optimismo en un elemento, como dicen los tecnócratas, en una variable, importantísima que no se tomaba en cuenta y sigue sin tomarse en cuenta: no va a haber corrupción”, destacó.
En el salón Tesorería de Palacio Nacional, el Presidente sostuvo que ahora la diferencia es que la corrupción no se tolera, ni en Pemex, CFE, ni en el gobierno federal que el político tabasqueño encabeza.