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Antes de que concluya esta administración, Caminos y Puentes Federales de Ingresos y Servicios Conexos (Capufe) invertirá 55.6 millones de pesos para la modernización del equipamiento de las plazas de cobro.
De acuerdo con la solicitud planteada a la Unidad de Inversión de la Secretaria de Hacienda el pasado 6 de abril, los recursos serán destinados para “cubrir las necesidades de pasímetros de los 10 puentes internacionales y el sistema de video supervisión de los 110 carriles de las 32 plazas de cobro de la red carretera”.
Capufe opera 10 puentes internacionales que pertenecen a la red propia, los cuales funcionan con equipos de control peatonal (pasímetros). En esos puentes se encuentran instalados 26 equipos de control peatonal que resultan obsoletos, los cuales provocan altos costos de mantenimiento.
En la delegación VIII Reynosa se recibe dos tipos de monedas, convirtiendo los dólares a moneda nacional, mientras que en la delegación I Tijuana se deposita y registra de manera separada dólares y pesos, pero en el caso de los dólares se mantiene un riesgo latente en virtud de que es susceptible al tipo de cambio, lo cual podría causar detrimento a Capufe.
El Puente Internacional 30 Camargo permanece sin pasímetro desde hace 13 años. La delegación I Tijuana opera de forma automática, mientras que la delegación VIII Reynosa y gerencia de Chiapas cuentan con 25 cajeros.
En la gerencia de Chiapas, el Puente 60 Rodolfo Robles opera con boletos de emergencia y maneja tres variantes: peatones, bicicletas y triciclos. En la Delegación VIII Reynosa, el Puente Internacional 30 Camargo opera con boletos de emergencia, a diferencia de los siete puentes restantes de esta delegación que operan con dólares y pesos.
De hecho, este puente no tiene torniquete desde hace 13 años, por lo que peatones cruzan el carril y pagan en la cabina y retornan a la banqueta para cruzar el puente.
Necesidades. Capufe señala que todos los pasímetros operan con alcancías muy pequeñas para el volumen de recolección que se tienen por concepto de peaje y son retiradas de forma manual, sin ningún control del ingreso.
Por si eso fuera poco, “no todos los puentes internacionales tienen acceso para personas con capacidades diferentes, lo cual demanda a Capufe la necesidad de homogenizar este tipo de acceso”.
El problema se agrava por la falta de identificación de la función de guardias de seguridad. En materia de cajeros-receptores, el organismo detectó pérdida de tiempo en los cruces peatonales.
En materia de video supervisión, Capufe reconoce que la tecnología de videograbación instalada en los 110 carriles “es análoga y obsoleta”.
De acuerdo con el resultado de la información solicitada, la demanda anual de pasímetros en 2013 fue de 15.3 millones de peatones que interactúan en ambas fronteras internacionales, con una derrama económica de 52.5 millones de pesos.
Respecto al sistema de videograbación se requiere actualizar los equipos porque las actuales son análogas y de baja capacidad para los 27.5 millones de usuarios de las autopistas.
