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sara.cantera@eluniversal.com.mx
La posible legalización de la cannabis en México permitiría la comercialización de varios productos, pero también es una posibilidad de recaudar más dinero para el gobierno vía impuestos.
En Canadá y Estados Unidos la legalización de la marihuana trajo el rastreo de la cannabis desde la semilla hasta la venta del producto final, lo que permite a las autoridades visibilizar todos los artículos declarados en la cadena de suministro.
Este rastreo garantiza el cumplimiento normativo y la recaudación de impuestos que se aplican a productos regulados como el tabaco, el alcohol, los productos farmacéuticos y los combustibles.
De acuerdo con SICPA, empresa suiza especializada en tecnologías para rastreo y trazabilidad, en Estados Unidos, primero se colocaron etiquetas de identificación por radiofrecuencia (RFID) en cada planta cultivada para gestionar las cosechas. A medida que el mercado fue madurando, el rastreo evolucionó.
En Estados Unidos, la cannabis recreativa está sujeta a un impuesto especial, como el IEPS en México, así como a impuestos estatales o locales sobre las ventas, que se calculan en función del precio del producto.
En California, Massachusetts y Colorado se permite que la ciudad, condado o municipio, agreguen un impuesto local.
En California, el impuesto al cultivo es de 9.25 dólares por onza de flores secas; 2.75 dólares por onza de hojas secas, y 1.29 dólares por onza de cannabis fresca.
Health Canada (el Ministerio de Salud) supervisa a los productores de cannabis a quienes les pide que cada uno tenga su propio método de trazabilidad para generar sus reportes de producción y venta.
Los canadienses usan una etiqueta autoadherible emitida y gestionada por la Autoridad Fiscal Canadiense en cada producto de cannabis que se vende en el país, lo que le permite a los inspectores determinar si un producto es legítimo.
El gobierno canadiense aplica un impuesto especial federal de un dólar canadiense a los productores de cannabis por cada gramo de flor seca o aceite de cannabis.
Con la introducción de productos derivados del aceite de cannabis a finales de este año, se espera que Canadá imponga un impuesto de un centavo de dólar por cada miligramo de THC a los productos comestibles, extractos y tópicos.
Todos los productos de cannabis están sujetos a un impuesto adicional de Bienes y Servicios/Ventas similar al IVA en México.
La Asociación Nacional de la Industria del Cannabis (Anicann) dijo que es difícil saber cuánto están recaudando los gobiernos en Estados Unidos y Canadá, porque el rango de los impuestos es muy variado.
Anicann estima que en Canadá, el mercado formal de la cannabis tiene un valor de 22 mil millones de dólares al año. Y se espera que la industria del cannabis a escala mundial alcance ventas por 40 mil millones de dólares en 2022.