El incremento en la producción nacional de gasolinas y diesel ha provocado una baja en los precios de estos energéticos por poco más de tres meses consecutivos, a partir de agosto.
De acuerdo con información de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y de la firma especializada en seguimiento de precios PetroIntelligence, los mexicanos pagaron ayer 80 centavos menos por cada litro de gasolina regular (Magna) en comparación con el precio promedio de julio. Este producto se adquiere actualmente en 17.80 pesos por litro, mientras que en julio cotizaba en 18.60 pesos.
De hecho, el precio promedio de este combustible, que es el de mayor consumo en el país, tiene el segundo registro más bajo en lo que va del año y es muy similar a la cotización que tenía en mayo de 2018, un año y cinco meses tras la liberalización de precios.
En México, casi ocho de cada 10 litros de gasolinas que se comercializan son de tipo regular en las estaciones de servicio de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Este tipo de combustibles es utilizado por vehículos de modelo reciente, como lo exige el manual de usuario, y representa 21.9% de la demanda del país. También, el mercado nacional está desembolsando 84 centavos menos por cada litro de diesel, combustible que a la fecha se vende en 18.86 pesos por litro, mientras que en julio se pagaban 19.70 pesos.
El diesel es usado, sobre, todo por unidades de transporte público federal, de carga y pasaje.
Según Pemex, parte del comportamiento a la baja en los precios tiene que ver con una mayor oferta de las gasolinas y diesel que se producen en México.
La petrolera estatal y la Subsecretaría de Hidrocarburos de la Secretaría de Energía (Sener) señalan que, entre julio y octubre, la oferta de gasolina producida en las refinerías nacionales creció 30%, mientras que las ventas de Pemex se mantuvieron prácticamente sin cambio en ese lapso.
Las ventas totales en el país, incluyendo la participación de empresas privadas a través de sus propias estaciones de servicio, aumentaron 3.4% durante el periodo referido.
El incremento en la producción de gasolinas y diesel está ligado a una mayor actividad de las seis refinerías que opera Pemex, pues, a partir de julio, el gobierno federal decidió inyectarles mayores volúmenes de petróleo crudo para su procesamiento.