El indicador mensual del consumo privado en el mercado Interior registró una caída de 2.6% durante marzo de 2020 frente al mismo periodo del año anterior, su caída anual más fuerte de la que se tenga registro desde octubre de 2009, de acuerdo con los datos más recientes dados a conocer por el Inegi.
El dato es poco alentador, pues el consumo es el componente de más peso en la demanda agregada y uno de los de mayor participación en el crecimiento económico que se ha generado en los años recientes.
A su interior, los gastos en bienes de origen importado retrocedieron 5.7%% y en bienes y servicios nacionales -2.3% (los gastos en servicios se redujeron 5.7%, mientras que en bienes aumentaron 1.5%), con relación a los de marzo de 2019.
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En un contexto de interrupción de las cadenas globales de suministros por el Covid-19, el consumo de bienes importados reportó su descenso más pronunciado desde octubre de 2016. La tendencia podría repetirse en abril debido a la depreciación del tipo de cambio.
De manera mensual, con cifras ajustadas por estacionalidad, el consumo tuvo una baja de 2.4%, la más fuerte desde enero de 2011, sumando así cuatro caídas en los últimos 6 meses. El deterioro fue propiciado en mayor medida por la caída de 1.8% en el componente nacional, que abarca cerca del 90% del consumo privado interno de nuestro país.
Al interior, los servicios cayeron 5.6%, en tanto que los bienes lograron un marginal incremento mensual de 0.4%. De esta manera, al primer trimestre de año el consumo de los hogares se muestra vulnerable a pesar del incremento de 20% en el salario mínimo y de la contención de las presiones inflacionarias.
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