Izzi y Sky, filiales de Televisa, así como Dish y Totalplay se reunieron con algunos comisionados del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) para dialogar sobre los tiempos máximos de publicidad en televisión de paga.
La Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión contempla hasta seis minutos por cada hora de transmisión.
Para este cálculo no se considerará la publicidad contenida en las señales de radiodifusión retransmitidas ni los promocionales propios de los canales de programación y los canales dedicados exclusivamente a la oferta de productos estarán exceptuados del límite de seis minutos.
La reunión se realizó el pasado 5 de diciembre, un mes después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador prometiera a los empresarios de la radio y la televisión analizar la reducción de los tiempos oficiales.
Jorge Bravo, presidente de la Asociación del Derecho a la Información (Amedi), comentó que esta reunión pudo relacionarse con el monitoreo que el regulador tiene obligación de realizar y sobre tiempos de publicidad en televisión.
“El IFT está en falta porque no ha hecho público el monitoreo de los tiempos máximos de publicidad no sólo de televisión de paga, sino tampoco de radiodifusión, entonces es posible que ya estén por hacerlo o que tengan algunos resultados y las empresas estén buscando presionar que ya tengan información en ese sentido”.
Hay espacios publicitarios que rebasan los seis minutos y pueden alargarse a una hora, por lo que las empresas buscan que no se cuenten ciertos horarios o tipos de contenido, como los infomerciales.
En México existen 20.5 millones de accesos a sistemas de televisión restringida y Televisa cuenta con 63.67% de este mercado, seguido por Megacable, con 16.21%; Dish, con 13.69%, y Totalplay, con 4.57%, de acuerdo con datos del IFT al segundo trimestre del año.
El Consejo Latinoamericano de Publicidad en Medios informa que el número de suscriptores de televisión de paga disminuye en el país desde hace tres años, cuando pasó de 30.8 millones en 2016 a 28.5 millones al año siguiente y la cifra cayó a 28.2 millones en 2018.