En el primer trimestre de 2021, los bancos que operan en México cerraron 870 sucursales, pero ampliaron su base de trabajadores contratados por cuenta propia y redujo sus colaboradores a través del outsourcing, comparado con el mismo periodo 2020, muestran datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
De acuerdo con el organismo, entre enero y marzo de este año, la base de trabajadores contratados directamente por los bancos aumentó a 136 mil 103 fuentes laborales, 7 mil 785 más respecto al primer trimestre de 2020.
En el caso de los trabajadores contratados por outsourcing, los bancos que operan en México alcanzaron 128 mil 318 registros, una fuerte reducción de 21 mil 830 plazas, en un contexto en el que las instituciones financieras esperaban los cambios legales a la subcontratación en el mercado mexicano recientemente aprobados por el Congreso de la Unión.
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Sobre el tema, el director General de BBVA México y vicepresidente de la Asociación de Bancos de México, Eduardo Osuna, aseveró que las instituciones financieras estarán completamente alineadas y cumpliendo la nueva regulación sobre la tercerización en el país, con lo que el reto será definir los servicios especializados que se puedan tener fuera de la banca, lo cual también ocurrirá en otros sectores de la economía.
“La especialización te ayuda, desde el punto de vista de la productividad, desde el punto de vista de contratar servicios, pero estaremos alineados a lo que tenemos que hacer de acuerdo con esta nueva regulación”, dijo.
En el caso de los siete bancos que concentran el negocio en México, los datos muestran que en el primer trimestre del año se registró una reducción de 5 mil 963 empleados contratados vía outsourcing, con un total de 53 mil 403 plazas bajo esta modalidad.
A detalle, Banco Azteca tiene el mayor número de trabajadores con esta modalidad, con un total de 44 mil 590 empleados, 7 mil 813 menos respecto del periodo enero marzo de 2020.
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Por su parte, BBVA México presenta tiene contratados por outsourcing un total de 33 mil 733 puestos, una reducción de apenas 360 plazas respecto del primer trimestre de 2020.
Cautela
Debido a que se mantiene un escenario incierto ante la recuperación económica, el analista de Ve por Más, Eduardo López, detalló que existe mucha prudencia tanto de los bancos como de instituciones para solicitar un préstamo bancario.
“Las instituciones, en el intento de cuidar los riesgos, están siendo menos agresivos en la parte de colocación de crédito al consumo particularmente de crédito al consumo. Es un crédito de un mayor nivel de riesgo y es un segmento que se ve más impactado por la condición económica”, explicó.
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Ahondó que el crédito empresarial se detuvo en medio de la pandemia, con lo que muchos negocios tomaron sus líneas de préstamos para fortalecer la liquidez de cara a la incertidumbre que se venía.
“Esas disposiciones de mayor liquidez sí generaron un repunte en la cartera de crédito de la banca. Ese efecto comparativo sí se está reflejando. Los bancos iniciaron el año con cautela en el primer trimestre, ya que por el confinamiento a principios de año se empezó lento”, puntualizó.