Tras el fracaso de hace un año, los trabajadores de la planta de Amazon, en Alabama, Estados Unidos, iniciaron por segunda vez el proceso para decidir si forman un sindicato, que sería el primero dentro del gigante tecnológico, acusado de impedir que sus empleados se organicen.
Los más de 6 mil trabajadores de este almacén, en Bessemer, a las afueras de Birmingham, comenzaron a recibir este viernes las papeletas para votar en el proceso, que se lleva a cabo por correo debido a la pandemia de Covid-19 y que se alargará hasta el 28 de marzo, cuando se espera que comience el recuento.
Es el segundo intento para formar un sindicato en esta planta, debido a que el año pasado la mayoría de empleados votó contra un polémico referendo que la autoridad laboral de la Unión Americana ordenó repetir por irregularidades y presiones contra trabajadores por parte de la compañía.
“Voto ‘Sí’ al sindicato para protegerme a mí y a mis compañeros”, expresó en Twitter BAmazon Union, el grupo de trabajadores que apuesta por afiliarse al Sindicato de Minoristas, Mayoristas y Empleados de Tiendas (RWDSU, por sus siglas en inglés).
El presidente de dicho sindicato, Stuart Appelbaum, expresó en redes sociales que “la importancia de esta elección trasciende el almacén (de Alabama) e incluso a la propia Amazon”, ya que a su juicio con esto se determinará “el futuro de los trabajadores” en Estados Unidos.
La creación de un sindicato en esta planta del sur del país sería algo inédito, puesto que Amazon, que es el segundo empleador de la Unión Americana por detrás de la cadena de supermercados Walmart, no cuenta con trabajadores sindicalizados.
La empresa fundada por Jeff Bezos, el hombre más rico del mundo de acuerdo con la revista Forbes, es conocida por su firme oposición a los esfuerzos organizativos de sus empleados, como lo demostró en varias ocasiones a lo largo de la pasada campaña en el almacén de Alabama.
Durante ese proceso, celebrado en la primavera del año pasado, una abrumadora mayoría de 71% de los trabajadores rechazó la formación de un sindicato, pero algunos de los empleados denunciaron que la empresa “interfirió” en la votación.
Por su parte, la Federación Nacional de Minoristas, que representa a la patronal, se congratuló por unos resultados “claros” obtenidos tras un proceso que funcionó “como es debido”.
Mientras tanto, la firma Amazon lanzó desde su cuenta corporativa en redes sociales duras críticas contra senadores estadounidenses progresistas como Bernie Sanders y Elizabeth Warren, que habían mostrado su apoyo a los sindicatos.
Luego de estudiar el caso, la Junta Nacional de Relaciones Laborales de Estados Unidos ordenó, en noviembre pasado, repetir el proceso al encontrar “interferencias e injerencias” en la votación por parte de la compañía y fijó el próximo 4 de febrero como fecha para su inicio.
Los partidarios de la creación del sindicato confían en que no se repetirá el revés del año pasado, ya que la planta tiene altos niveles de rotación y buena parte de la plantilla ha cambiado desde entonces.
La nueva votación arrancó justo un día después de que Amazon presentara sus cuentas del año pasado, cuando se disparó su beneficio neto hasta los 33 mil 364 millones de dólares, un incremento de más de 56% con respecto al ejercicio anterior, cuando se anotó 21 mil 331 millones.
Amazon es una de las compañías que más han lucrado a lo largo de los dos años que van de la pandemia, gracias al impulso del comercio por internet, derivado de las restricciones a la movilidad y el cierre o reducción de capacidad y horarios de las tiendas físicas durante varios meses.
Estados Unidos ha visto durante los últimos meses un alza en el deseo de los trabajadores por sindicalizarse.
En este sentido, empleados de Alphabet, la empresa matriz de Google, anunciaron en enero de 2021 la creación de un sindicato y un grupo de trabajadores del Congreso de Estados Unidos dio a conocer, este mismo viernes, planes para formar el que sería su primer sindicato.
También este viernes, el presidente de EU, Joe Biden, se declaró un mandatario “prosindicatos”, durante una visita a Maryland, donde firmó un decreto para mejorar la calidad en proyectos de construcción federales.
“La clase media construyó Estados Unidos, y quienes construyeron la clase media fueron los sindicatos”, reivindicó.