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Con todo y que se parte de un crecimiento moderado del consumo de petrolíferos en el mercado interno del país, Pemex estará buscando mantenerse con una posición relevante en el mercado, soportado en una estrategia comercial, en el fortalecimiento de la marca Pemex, en la ventaja logística de la producción nacional y en gestiones relacionadas con el marco regulatorio y como efecto directo del éxito de la política de combate al robo de combustibles.
Por ello se contemplan proyectos de rehabilitación para recuperar el proceso de crudo en el Sistema Nacional de Refinación (SNR) que permiten mejorar márgenes y rendimientos.
También se orienta el uso de los crudos nacionales para recuperar la producción de petrolíferos e incrementar la presencia de producto nacional en el abasto de la demanda de combustibles de transporte.
Se incluye el desarrollo de nueva capacidad de refinación para reducir la dependencia en producto de importación.
La empresa productiva del Estado contempla la entrada en operación de la infraestructura de importación de gas y adecuaciones al Sistema de Transporte de Gas Natural.
Prevé el aumento en la producción de petroquímica, bajo la visión de ser un área de negocio de alta rentabilidad, garantizando la disponibilidad de materias primas, como gas natural y etano.
En el resto de la cadena de valor, el enfoque es la confiabilidad, la eficiencia y maximizar el aprovechamiento de la infraestructura de proceso y de las materias primas escasas como el gas natural y el etano.
