Tras su recuperación de Covid-19, resulta que Raquel Buenrostro reapareció, y lo hizo a tambor batiente. Nos cuentan que en reunión virtual con senadores para analizar los cambios aprobados por diputados al paquete fiscal 2021, la jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT) expuso de manera clara y sin tapujos cómo es que algunas organizaciones que se dicen ser donatarias, incluso autorizadas, se dan vida de reyes. Nos cuentan que al indicar los gastos en exceso en que incurren, por ejemplo en artículos reportados como chocolates de 4 mil pesos, de repente se interrumpió la señal en el Canal del Congreso. “Seguro lo cortaron por lo que dije”, bromeó Buenrostro, lo que se pudo ver y escuchar en la transmisión por internet. Ningún senador le pudo refutar algo, nos dicen. En tanto, se espera que las donatarias decidan si cumplen su amenaza de hacer bloqueos.
Nos cuentan que los clientes de Banco Ahorro Famsa que no han podido recuperar sus recursos y deben esperar la liquidación de activos del banco están desesperados porque no hay claridad sobre cuánto dinero y bienes existen para cubrir sus ahorros. Los afectados que han logrado organizarse pidieron información a la Secretaría de Hacienda sobre cuántos recursos tiene el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), de Gabriel Limón, para cubrir el capital pendiente; sin embargo, la dependencia no ha dado detalles. Nos comentan que ante la situación económica, la cosa comienza a complicarse en casos en los que los ahorros de toda la vida están en el limbo mientras se concreta la liquidación del banco, y lo peor es que no se vislumbra ninguna medida de emergencia que permita acelerar la devolución.
En muchas industrias hay un antes y después de la pandemia del Covid-19, nos explican. Tal es el caso de la cadena textil, pues antes de la emergencia sanitaria apenas 10% de las plantas fabricaban batas y sábanas para hospital, y casi no se elaboraban cubrebocas. Sin embargo, como era de esperarse, tras la fuerte demanda de cubrebocas la industria mexicana se puso las pilas y los producen en masa. Ahora, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex), Manuel Espinosa Maurer, asegura que de no fabricar más que pocos cubrebocas o mascarillas, en las empresas se elaboran 51.5 millones, así como una cantidad similar de batas y sábanas quirúrgicas. Con ello, de 10% de la cadena productiva que se dedicaba a proveer este tipo de insumos, la pandemia ha llevado la proporción hasta niveles cercanos a 30%.
Nos dicen que Grupo Volkswagen empezó a exportar vehículos hacia los puertos de San Diego y Benicia, en Estados Unidos, desde el puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán, en lugar de enviarlos por ferrocarril. Con esta nueva modalidad de traslado las unidades se ven menos expuestas a actos de vandalismo en vías férreas, además de la interrupción por bloqueos que son más frecuentes. Además de exportar vehículos de Volkswagen, que preside Steffen Reiche, también se envían unidades de Audi, nos cuentan. En días recientes zarpó el primer embarque con 526 autos de los modelos Jetta, Tiguan y Golf producidos en Puebla, mientras Audi envió en el mismo barco 500 camionetas Q5 fabricadas en San José Chiapa. Al parecer, exportar desde Lázaro Cárdenas reduce costos de transporte y acorta tres días el tiempo de entrega.