Este año, el Buen Fin no beneficiará tanto a la inflación ni se favorecerá del Efecto Kétchup como en Estados Unidos, consideró UBS Asesores México.
“El año pasado, los descuentos del Buen Fin fueron agresivos; además, en noviembre de 2020 fueron dos semanas de descuentos, cuando lo que corresponde es sólo un fin de semana”, puntualizó la chief Investment Officer de la firma, Gabriela Soni.
Destacó que eso empujó a la inflación a la baja en noviembre del año pasado; sin embargo, ahora no sucederá lo mismo porque la edición 2021 se llevará a cabo del 10 al 16 de noviembre, con menos días en comparación con el del año anterior.
Además, las ofertas no serán tan atractivas porque la gente ya está saliendo, advirtió.
“Hemos aprendido a gastar encerrados. Lo hacemos por internet”, señaló en entrevista con EL UNIVERSAL.
Refirió que la inflación elevada es un tema que preocupa a los inversionistas no sólo en México, sino en el plano global.
De acuerdo con el Inegi, la inflación anual en el país se ubicó en 5.87% en la primera quincena de agosto, luego de que el Índice Nacional de Precios al Consumidor registrara una variación de 0.42% en esos 15 días del mes.
La especialista de UBS Asesores México explicó que la elevada inflación nacional y global se debe en parte a la disrupción de las cadenas de suministro, la escasez de ciertas materias primas, como los chips y los problemas de logística que causan retrasos en la producción en el mundo.
Además, refirió que durante la pandemia las empresas estuvieron imposibilitadas para acumular el inventario necesario por los cuellos de botella que se presentaron, con lo cual no pudieron absorber la demanda.
Lo anterior, no les permitió tener la posibilidad de ofrecer rebajas o descuentos por fin de temporada como en otros años, lo que afectó a la inflación.
Efecto Kétchup
Explicó que, si bien se debe a problemas de cadenas de suministro y manejo de inventarios, una vez que se normalice se verá lo que se bautizó como el Efecto ‘Kétchup o Cátsup’, que no favorecerá tanto a México como pasará en Estados Unidos.
“Antes, la salsa de tomate venía en envase de vidrio y se atoraba en el cuello de la botella cuando se iba acabando; había que darle golpes y salía de manera disparada y arruinaba toda la hamburguesa”, comentó al referir el efecto que acuñó uno de sus compañeros economistas.
Va a pasar algo similar con el tema de la producción: hay muy pocos materiales que tienen detenida la cadena, por ejemplo los chips, y por ello no avanza la producción de autos, explicó.
Una vez que se resuelva se va a traducir en menores precios, por eso se espera que la alta inflación sea transitoria, estimó.
Sin embargo, advirtió que eso se verá más en Estados Unidos y no tanto en México, por otros factores como la resistencia al alza de la inflación subyacente y por el efecto base desfavorable.
Banxico, en su última decisión de política monetaria, calcula que en el cuarto trimestre del año la inflación se situará en 5.7% en promedio, mientras que en UBS el pronóstico es de 5.8%, dijo Gabriela Soni.
Si la inflación sigue elevada, sobre todo la subyacente, que es la que más preocupa, va a provocar que el banco central siga subiendo tasas en 25 puntos base, misma dosis para la reunión programada para noviembre, y así terminar 2021 en 5%, proyectó.
Leer también: Nueva edición de El Buen Fin 2021 se anunciará mañana: Concanaco