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Ámsterdam.— A medida que los cultivos de tulipanes en Holanda empiezan a florecer con la llegada de la primavera boreal, los campos se tiñen con tonos deslumbrantes de rojo, blanco y azul, forjando otro nicho complejo para la industria del país en estas fechas: el turismo.
Se espera que más de medio millón de visitantes extranjeros visiten los campos holandeses durante el fin de semana de Pascua, una cifra récord, según afirmó esta semana la Oficina de Turismo de los Países Bajos.
Su director, Jos Vranken, dijo que calcula que cada turista gastará unos 300 euros, un gran impulso para la economía local. Muchos desean entrar a los museos y otros sitios patrimoniales holandeses, pero en abril, los cultivos de flores y el jardín Keukenhof de La Haya lideran las listas “obligatorias” de atractivos.
Aunque los amantes de las flores y de la fotografía que comparten sus imágenes en las redes sociales representan en sí mismos publicidad gratuita para el turismo de Holanda, para las compañías que comercian tulipanes no todo es un jardín de rosas.
“Esto tiene un factor negativo —dijo Vranken—, los floricultores están detectando un creciente daño en sus campos porque los turistas entran a tomar fotos”.
Turistas holandeses y extranjeros han aprendido a usar los sitios web llamados “radares de flores”, que identifican los campos que están floreciendo, especialmente en el sitio de cultivo de bulbos llamado Bollenstreek, junto a la costa entre Haarlem y Leiden.
Los bordes de los campos de tulipanes ahora están llenos de cercas y señales —impresos en chino e inglés— que indican: “Disfrute las flores, respete nuestro motivo de orgullo”.
Los avisos reflejan la idea de que tomar fotos al borde de un campo está bien, pero que caminar entre las flores para sacar mejores tomas arruina los bulbos. Mientras tanto, los floricultores en áreas menos turísticas sí ven una oportunidad.
En Creil, en el noroeste de Ámsterdam, una pequeña empresa ofrece la completa “experiencia del tulipán” con un área diseñada para tomar selfies, cientos de variedades de la flor, paseos en helicópteros, comidas y bebidas.