La Bolsa Mexicana de Valores ligó con 2020 dos años de ganancias, aunque su principal índice se mantuvo lejos del máximo histórico observado a mediados de 2017.
Considerado el principal referente bursátil del país, al aglutinar a las 35 empresas con mayor liquidez del mercado, el Índice de Precios y Cotizaciones terminó la última jornada del año en 44 mil 67 puntos.
Significa un rendimiento de 1.2% con relación al 31 de diciembre de 2019, así como el segundo año consecutivo de ganancias.
Durante 2020, el principal indicador bursátil tocó un mínimo de 32 mil 964 unidades el 23 de marzo, cuando se anunció la cancelación del proyecto de la planta cervecera de Constellation Brands en Mexicali, Baja California, decisión que fue reprobada por la iniciativa privada y considerada una mala señal para la inversión en el país.
El 23 de marzo también fue el primer día de la jornada nacional de Sana Distancia, lo que obligó a la suspensión temporal de actividades no esenciales para tratar de contener la pandemia del Covid-19, y trajo consigo la peor contracción de la economía mexicana en la historia moderna.
En 2020, la bolsa mexicana también alcanzó un máximo de 45 mil 903 puntos el 20 de enero, luego de convertirse en unos de los centros más rezagados frente a otros mercados accionarios durante 2019.
El centro bursátil cerró 14.8% por debajo de su máximo histórico, de 51 mil 713 unidades observado el 25 de julio de 2017.
Analistas de Grupo Financiero Monex anticipan que la bolsa subirá a 45 mil puntos a finales de 2021, debido a que el mercado de valores será favorecido por la recuperación económica, bajas tasas de interés, las vacunas contra el Covid-19 y la atractiva valuación.
Con la expectativa de que la economía mexicana rebote 2.7% el año que viene, proyectan que las ventas de las empresas que forman parte del principal índice bursátil aumenten 7.1% durante 2021, y que su flujo operativo suba 10.7%.
Desde su punto de vista, las compañías tendrán a su favor una fácil base de comparación luego del cierre total o parcial en la economía global durante gran parte de 2020, las operaciones de varias empresas con exposición al mercado norteamericano y/o con ingresos en dólares, así como su capacidad tecnológica que les permite mejorar su estructura de costos.
Los principales riesgos que observan a escala global son la prolongación, rebrotes, mutaciones o nuevas repercusiones de salud relacionadas con el Covid-19; la recuperación económica lenta o incluso una doble recesión; así como conflictos geopolíticos.
Como riesgos locales destacan una recesión más profunda o duradera; una lenta recuperación económica ante la ausencia de estímulos fiscales; el menor atractivo para la inversión productiva en México; ingresos gubernamentales menores a lo estimado; insolvencia de Pemex; una posible reducción a la calificación crediticia del país; y la incertidumbre por el proceso electoral del próximo año.
rcr