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En su intento por rescatar lo más que se pueda de la peor crisis en su historia, las aerolíneas han entrado en una guerra tarifaria mediante el lanzamiento de las promociones y ofertas más atractivas que se hayan visto en los últimos 50 años.
A partir de marzo, cuando inició la emergencia sanitaria por el Covid-19, los boletos de avión comenzaron a costar menos para incentivar los viajes y recuperar los niveles de ocupación. Sin embargo, el mes pasado se aplicó un recorte sin precedente.
Después de haberse reducido 1% en marzo, 21% en abril, 5% en mayo y 22% en junio, el precio promedio de los boletos se desplomó 28% durante julio, en plena temporada vacacional de verano, de acuerdo con la variación anual del Índice Nacional de Precios al Consumidor del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Significa la baja más pronunciada desde que hay un registro comparable, a partir de enero de 1970.
Considerada la principal línea aérea del país por volumen de pasajeros, Volaris liberó 7 millones de asientos hasta con 80% de descuento en su tarifa regular para viajar hasta octubre de 2021, lo que equivale a casi 40 mil aviones con boletos desde 699 pesos.
Esta promoción incluye las 17 rutas que se reactivaron en julio desde y hacia Guadalajara, Bajío, Cancún, Tijuana, Durango, Morelia y Culiacán; además de los cinco nuevos trayectos —recientemente anunciados— que enlazan a la Ciudad de México con Villahermosa, Torreón, Tampico, Ciudad del Carmen y Campeche.
En mayo pasado, Volaris sacó a la venta boletos por cero pesos, más impuestos y servicios adicionales, para los viajeros de su club de lealtad.
Por su parte, Viva Aerobus recientemente lanzó “Tarifa Zero”, con un precio preferencial para pasajeros que no requieren llevar equipaje documentado ni de mano, al renunciar a este derecho establecido en la Ley de Aviación Civil.
Bajo esta tarifa, ofrece vuelos redondos a diversos destinos del país desde 199 pesos, sin incluir la Tarifa de Uso de Aeropuerto (TUA), que significa 60% del costo del viaje.
Tarifa Zero únicamente incluye el transporte de un artículo personal, cuyas medidas no excedan de 35x45x20 centímetros, tales como una bolsa de mano o una mochila.
“Viene una guerra tarifaria entre las aerolíneas para llenar sus aeronaves y enfrentar la competencia conforme transcurre el desconfinamiento por la pandemia”, opinó Armando Bojórquez, presidente de la Comisión de Turismo de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur).
El abaratamiento de tarifas ha sido posible gracias a que la turbosina, combustible utilizado por las aeronaves y el cual representa alrededor de una tercera parte de los gastos totales de una aerolínea, ha costado casi la mitad que hace un año, como consecuencia de la caída en los precios del petróleo.
En el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) la turbosina se llegó a vender en 5.23 pesos por litro durante abril, siendo la cotización más baja de los últimos 15 años, desde mayo de 2005, cuando se comercializaba en 5.13 pesos.
El combustible más barato ha compensado, en parte, los costos relacionados con la depreciación cambiaria, como los arrendamientos, financiamientos, refacciones y las TUA internacionales, las cuales están publicadas en dólares.
Mientras que hace un año se vendía en menos de 20 pesos, el dólar se llegó a intercambiar en más de 25 pesos en marzo pasado y actualmente ronda las 23 unidades.
Con los recortes a sus tarifas, las líneas aéreas están tratando de alcanzar mejores niveles de ocupación, pues están atravesando por un momento muy difícil dado que la caída de la demanda durante el confinamiento fue casi total, opinó Humberto Molina, especialista en economía turística de Grupo Empresarial Estrategia (Gemes).
Entre abril y junio, las aerolíneas transportaron a sólo 1.7 millones de pasajeros en operación regular nacional, 12 millones menos en comparación con los 13.7 millones de usuarios trasladados durante el mismo periodo del año pasado, de acuerdo con cifras de la Agencia Federal de Aviación Civil.
Ante esto, las tarifas continuaron bajando a casi todos los destinos del país, con excepción del Estado de México y Tamaulipas, de acuerdo con el muestreo realizado por el Inegi.
Entre las principales terminales, Michoacán ha mostrado los ajustes de precio más pronunciados de los últimos meses; tan solo en julio bajaron 53.7%.
Los vuelos al AICM, la terminal con mayor tráfico de pasajeros del país, se abarataron 25%, mientras que viajar a Quintana Roo costó 7.6% menos que hace un año.
Desde el punto de vista de Humberto Molina, si bien las tarifas bajas ayudan a incentivar la actividad turística, la seguridad y la confianza del viajero tienen un mayor peso en las condiciones actuales.
“Las aerolíneas, hoteles y restaurantes deben tener como prioridad la seguridad y difundir lo que están haciendo para inspirar confianza al viajar”.
El abaratamiento de las tarifas aéreas ayuda a la llegada de más turistas, explicó Sujeyl Alvarado, directora de la Oficina de Convenciones y Visitantes de Torreón, ciudad donde se ubica el principal aeropuerto del estado de Coahuila.
No sólo se han reactivado todos los vuelos en la llamada Perla de la Laguna, sino que este destino cuenta con una de las cinco nuevas rutas recientemente anunciadas por Volaris.
“Las menores tarifas pueden ser un factor de decisión para el turista de negocios que visita Torreón, aunque la seguridad y confianza cobran más relevancia en su decisión debido a la pandemia”, explicó Alvarado, quien espera que el turismo de negocios resulte beneficiado de la entrada en vigor, a partir del 1 de julio pasado, del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Al momento de viajar, el turista busca ser bien atendido en cuanto a las medidas sanitarias, como el control de temperatura y sellos de bioseguridad.
Si bien las tarifas aéreas han disminuido por el bien del turismo y como una estrategia comercial, éstas no se deben malbaratar, consideró la representante de Torreón.
La Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés) estimó que el tráfico global de pasajeros regresará a los niveles previos a la pandemia de coronavirus hasta 2024, debido a la falta de confianza que hay entre los consumidores, el declive de los viajes de negocios y el creciente números de contagios.
En México, las aerolíneas tendrán pérdidas por 8.6 mil millones de dólares durante 2020; asimismo, más de 158 mil trabajadores resultarán afectados, prevé la asociación.
El menor costo de los boletos de avión se sigue trasladando a los servicios turísticos en paquete, cuyo precio se redujo 11.9% durante julio, mientras que las tarifas de hotel cayeron 7.8% a escala nacional.
En Quintana Roo, los paquetes vacacionales se abarataron 30.1% y el hospedaje, 8.7%, mientras que en Baja California Sur, los mismos servicios disminuyeron 18.8% y 7.5%, respectivamente, muestra la información del Inegi.
Además, para 63.4% de los mexicanos con intenciones de viajar, las prácticas de seguridad son el factor más importante para decidir alojarse.
Únicamente 14.7% opina que un precio bajo es determinante para hospedarse, reveló la plataforma de adquisición de huéspedes SiteMinder.