El fabricante de aviones Boeing, afectado por una huelga desde septiembre, buscará reunir más dinero del anunciado inicialmente a través de una emisión de títulos en bolsa: el objetivo ahora es de 21 mil millones de dólares.
El lunes Boeing anunció su intención de emitir 90 millones de acciones y un volumen de certificados de depósito -que permiten acceder a acciones o a fracciones de estos títulos de forma indirecta-, para recaudar 19 mil millones de dólares y reforzar así su caja.
Pero finalmente emitirá 112.5 millones de nuevas acciones en una operación que en total llevaría la ampliación de capital a “aproximadamente” 21 mil millones de dólares, precisó la firma este martes en un nuevo comunicado de prensa.
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El monto podría ser incluso 3 mil millones de dólares mayor si la demanda del mercado es muy fuerte.
“Boeing espera utilizar lo recaudado para gastos generales, que pueden incluir, entre otros, repago de deuda, reserva de capital de trabajo, gastos de capital, e inversiones en sus filiales”, explicó la empresa en una declaración el lunes.
Boeing anunció en los últimos días medidas de ahorro, incluyendo la reducción de su plantilla global de trabajadores en un 10%, lo cual representa unos 17 mil puestos que se eliminarán.
La huelga afecta a dos plantas que fabrican los modelos 737 MAX y 777. De hecho, el movimiento paraliza totalmente la producción del 737, su avión más vendido, el 777, el 767 y varios programas militares.
Recoger capital en el mercado permite a Boeing conservar su estatus ante las agencias de calificación crediticia, tras rozar la categoría de inversión especulativa por la huelga que erosiona sus haberes, ya golpeados tras dos accidentes que causaron 346 muertos en 2018 y 2019 y la pandemia.
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Los trabajadores en huelga en Seattle, cuna de Boeing, rechazaron dos ofertas de convenio colectivo. La última, el 23 de octubre, preveía un alza salarial de 35% en cuatro años -el sindicato pide 40%- y un aumento de la contribución de la empresa al plan de pensiones.
La propuesta de la empresa descartaba restablecer el viejo sistema de jubilaciones, suprimido en 2014, que muchos trabajadores exigen y Boeing rechaza.
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