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Debido a las preocupaciones de los mercados por las señales un tanto contradictorias con respecto al curso futuro de la política económica en México, el Banco Mundial (BM) recortó el pronóstico de expansión de la economía para 2019 y 2020, que significa seguir con un “anémico crecimiento”.
El organismo estimó que para este año la economía mexicana avanzará sólo 1.7% desde 2% previsto anteriormente, y para 2020 lo rebajó de 2.4% a 2%.
En el informe semestral de la oficina del economista en jefe regional, Carlos A. Végh, titulado ¿Cómo afecta el ciclo económico a los indicadores sociales en América Latina y el Caribe? Cuando los sueños enfrentan la realidad”, afirmó que México inicia 2019 con un crecimiento modesto, pero estable.
Señaló que el nuevo estimado de crecimiento para este año se da en un entorno en el cual las finanzas públicas presentan superávits primarios y deuda en disminución, con inflación que se espera permanezca dentro del rango objetivo del Banco de México (Banxico), de 3%, pero con una tasa de referencia de las más altas de la región, en 8.25%.
Lo anterior, según el informe, refleja la necesidad del banco central de defender el peso, dadas las señales contradictorias de la administración actual respecto al futuro de las políticas económicas.
Señales mixtas. El BM subrayó que desde antes de asumir el cargo, el actual Presidente inquietó a los mercados al anunciar la cancelación del nuevo y parcialmente construido aeropuerto de la Ciudad de México, valorado en casi 13 mil millones de dólares.
Además, las principales reformas energéticas implementadas por la administración anterior han sido suspendidas, lo que ha llevado a un cuestionamiento del futuro de la política sectorial.
Por otro lado, destacó que la actual administración presentó un presupuesto fiscal prudente para 2019, aprobado por el Congreso de la Unión a finales de 2018.
Mencionó que para seguir reforzando las señales positivas, la administración actual también anunció una reducción de la tasa impositiva para ofertas públicas iniciales de capital y ha permitido a los fondos de pensiones invertir en más instrumentos.
Para resumir, el organismo consideró que las señales de la nueva administración han sido mixtas, pero sólo el tiempo dirá qué orientación prevalecerá.