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México va a recibir ingresos por remesas familiares de 52 mil 700 millones de dólares durante 2021 y representa un máximo histórico por sexto año consecutivo, estimó el Banco Mundial (BM).
El país se consolidará como el principal receptor de remesas en América Latina, con 42% del total captado por la región este año.
Consideradas por el Banco Mundial como vitales para reducir los niveles de pobreza y desigualdad en países con economías en desarrollo, las remesas pueden sorprender positivamente.
Hace mes y medio, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que su gobierno anticipa que las remesas serán mayores a 48 mil millones de dólares en 2021, mientras analistas de BBVA y CitiBanamex calcularon flujos arriba de 49 mil millones.
Los 52 mil 700 millones de dólares previstos por el Banco Mundial equivalen a más de un billón de pesos y más de 4% del valor total de la economía mexicana.
Otros factores detrás del aumento serían la recuperación de los niveles de empleo y los programas de asistencia fiscal y social en los países anfitriones, en particular en Estados Unidos.
También por un aumento en el número de migrantes en tránsito en México y en otras naciones, sumado a remesas que recibieron del exterior como ayuda.
El Banco Mundial espera que, en 2021, las remesas a los países de ingreso bajo y mediano van a crecer 7.3% para alcanzar los 589 mil millones de dólares.
Este avance supera las estimaciones previas y confirma la resiliencia de los flujos que se observó en 2020, cuando las remesas disminuyeron sólo 1.7% ante la profunda recesión mundial por la crisis sanitaria.
Anticipa que los flujos de remesas con destino a América Latina probablemente alcancen un nuevo máximo de 126 mil millones de dólares durante 2021, 21.6% más que en 2020. Para 2022, estimó que van a incrementarse 4.4%.
México es el país receptor más barato del G20 para enviar remesas, con un costo promedio que equivale a 3.7 % del monto transferido, de acuerdo con el reporte del organismo.
