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El Banco Mundial ajustó sus perspectivas de crecimiento para México en 2019 y 2020, reduciendo de 1.7% a 0.6% para este año, en línea con los pronósticos sobre el desempeño de la economía nacional.
De acuerdo con el informe semestral de América Latina y el Caribe ¿La integración comercial como un camino de desarrollo?, para el próximo año los pronósticos se reducen de un previo de 2% a 1.5%.
Entre sus consideraciones, el Banco Mundial resalta que el bajo crecimiento de la economía mexicana se mantendrá tanto en el corto como en el mediano plazos, siguiendo la tendencia de bajo desempeño que muestran las economías más importantes de Latinoamérica.
El documento resalta que el Producto Interno Bruto (PIB) de América Latina y el Caribe (excluyendo a Venezuela) crecerá apenas 0.8% en 2019 y 1.8% en 2020.
Así, el Banco Mundial explicó que las perspectivas a corto y mediano plazos no son alentadoras debido a que las exportaciones han sido bajas y el reducido espacio fiscal no permite estimular la demanda interna en los países de la región.
Entre los efectos negativos, puntualizó que la recesión argentina se profundizará antes de que comience la recuperación, mientras que se espera que continúe la desaceleración en México ante un año de arranque de nueva administración con bajo desempeño en la actividad económica.
A la par, explicó que la presencia de un freno en la economía mundial podría provocar que las perspectivas latinoamericanas sufran nuevos ajustes a la baja.
El Banco Mundial añadió que las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos han beneficiado a varios países de la región, de manera que México superó al país asiático como el principal socio comercial de Estados Unidos y, en el caso de China, Brasil le ha quitado parte de la cuota de mercado a los exportadores de materias primas de la
Unión Americana.
Ante dicho entorno, el T-MEC y el acuerdo UE-Mercosur pueden tener un efecto global positivo sobre el crecimiento, debido a que la producción intensiva en mano de obra calificada puede aumentar en México, así como la producción ganadera y de granos en los países integrantes del Mercosur.