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Gráficas, precios de acciones, pantallas, sonidos de teléfonos y noticiarios financieros forman parte de la atmósfera en el piso de remates de la Bolsa Institucional de Valores (Biva), que esta semana cumple un año de operaciones y acumula una participación de mercado promedio de 10% en número de transacciones.
El objetivo de Biva apunta a tener 30% de las operaciones de compra-venta realizadas en México y tener al menos una colocación accionaria para los próximos meses, afirma María Ariza, directora general de la institución, quien ha tenido el encargo de modernizar el sector bursátil nacional.
En 12 meses, Biva ha logrado atraer a más de 40 empresas para emitir distintos instrumentos, como deuda de corto y largo plazos, Certificados de Capital de Desarrollo (CKDes), Certificados de Proyectos de Inversión (Cerpis), Warrants, Fondos de Inversión Cotizados (ETF, por sus siglas en inglés), entre otros activos.
En entrevista con EL UNIVERSAL, la directiva considera que el balance a un año de operaciones de Biva es positivo, aunque se mantienen los retos en el mercado por ser una industria que había tenido un solo jugador por más de 40 años y por estar influenciada por factores nacionales e internacionales.
Para la directora, la llegada de Biva ha mostrado resultados destacados en el mercado frente a la volatilidad internacional. Prevé un aumento en el volumen operado, así como en la llegada de empresas en el mercado de capitales.
“Hay una percepción de falta de confianza de lo que está pasando a escala internacional, y eso genera que las emisiones estén tardándose un poco más.
“En México, la labor más importante del secretario de Hacienda es generar certidumbre. Que haya un ambiente de inversión, donde los hombres de negocios se sientan confiados”, abunda.
Empresas listas. María Ariza expone que, en este momento, hay empresas en proceso para debutar, pero que están a la expectativa de la reacción de los mercados.
“Tenemos varias formadas, debimos haber tenido una colocación ya, pero todas estas coyunturas no contribuyen a tener un ambiente de inversión”, comenta.
La empresaria asegura que este impulso al mercado bursátil es labor de todos los actores del sector; sin embargo, su aportación se ha concentrado en desmitificar a la industria. En cuanto a la demanda, afirma que ha trabajado con las casas de bolsa para que haya un mayor número de inversionistas y cuentas en el mercado.
La relevancia de Pemex. Sobre el Plan de Negocios de Pemex, destaca que es fundamental para la percepción de riesgo y las calificaciones para el país, además de tener influencia en el grado de inversión y la percepción del mercado mexicano en el exterior: “Es algo que debe dar certidumbre para los inversionistas internacionales”.
La directiva hace énfasis en prestar atención a las percepciones de las calificadoras sobre México, ya que generar un ambiente de inversión propicio y certidumbre es necesario para lograr resultados positivos en el mercado nacional.
“Hay temas que se han hecho muy bien, como el impulso al sector financiero, en el que entraron todas las iniciativas para apoyar al mercado bursátil. Es grato que el gobierno tenga esa concepción tan importante. Por otra parte, hay áreas de oportunidad, como tener en cuenta la percepción de las calificadoras”, asevera.
En cuanto a las reducciones en los pronósticos de crecimiento de Banxico, detalla que estos ajustes son una pieza importante para la estabilidad y destaca la relevancia de mantener su autonomía.
