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México será el primer país, de los 32 en los que tiene operaciones Grupo Bimbo, en donde se utilice un empaque cien por ciento compostable para uno de sus productos, que tiene como característica poder degradarse en aproximadamente 180 días.
Se trata de la nueva envoltura del pan Bimbo Vital, que será lanzada al mercado en octubre, con lo cual la compañías panificadora se coloca a la vanguardia en el desarrollo de iniciativas encaminadas a no dejar huella ambiental.
Además de proteger la calidad y la frescura del producto, el nuevo empaque se podrá mezclar junto con los residuos orgánicos, explicó el presidente y director general de la empresa panificadora más grande del mundo, Daniel Servitje.
“Es el primer paso que damos como compañía a nivel global en el uso de envolturas compostables, a través de la innovación; (…) México será pionero en el uso de esta nueva tecnología”, destacó el directivo durante la presentación de las acciones de innovación y compromiso para el manejo responsable de residuos que lleva a cabo la empresa.
Cuatro ejes de acción. Servitje expuso que la innovación de empaques constituye uno de los cuatro ejes del camino de la empresa en el manejo de residuos.
Los otros tres son reducción del uso del plástico, reciclaje y cultura ambiental.
“Actualmente las envolturas de nuestros productos en México ya son biodegradables y también son cien por ciento reciclables, es decir que se integran a la naturaleza sin dejar residuos”, aseguró el directivo de la panificadora.
Servitje expuso que la situación actual en materia ambiental exige que las empresas, gobiernos, comunidad científica y la sociedad sumen esfuerzos, se involucren y generen nuevas ideas para seguir avanzando en este tema
Alianzas ambientales. Invitada a participar en el foro, la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, habló de la importancia de realizar alianzas con las empresas y la sociedad para avanzar hacia una energía sustentable.
Al respecto, consideró que Bimbo puede ser un aliado importante en la generación de esquemas de reciclamiento de residuos sólidos e hizo un reconocimiento a la empresa panificadora por las inversiones que para reducir los impactos ambientales, lo que la convierte en una industria todavía más competitiva.
Mario Molina, Premio Nobel de Química 1995 y también presente en el foro, consideró que Bimbo
constituye un ejemplo de lo que puede hacer una empresa preocupada por el medio ambiente y el desarrollo sustentable.
En el evento también participaron Dolores Barrientos, representante para México del PNUMA, y Anne-Marie Delort, directora de Investigación del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia y del Instituto de Química de la Universidad de Clermont-Ferrand.