A una semana de las elecciones presidenciales en Estados Unidos , los mercados financieros en Wall Street están reaccionando no solamente a quién será el nuevo inquilino de la Casa Blanca, sino a otros factores relacionados con la pandemia y tensiones comerciales y de geopolítica .
Si bien las encuestas le dan la ventaja al candidato demócrata Joe Biden , las bolsas de valores en Wall Street y el dólar están sujetos a otras presiones por los rebrotes del nuevo virus en algunas entidades de la Unión Americana.
Un reporte presentado este martes, por el director general de análisis de HR Ratings , Félix Boni, señala que Biden tiene amplias posibilidades de ser elegido presidente y que es muy probable que los demócratas vayan a continuar con amplia mayoría en la Cámara de Representantes.
La gran interrogante, consideró, es qué sucederá en el Senado , en donde los republicanos mantienen 53 lugares, mientras que los demócratas 45, más dos senadores que votan con este partido.
Pero, ¿qué dicen los mercados en Estados Unidos?
“Supongo que los mercados están viendo que va a ganar Biden y que van a ganar los demócratas en la Cámara de Representantes, no sé cuál es el sentir de Wall Street en cuanto al control en el Senado”, dijo Felix Boni en conferencia virtual.
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Insistió en que la gran pregunta es si los republicanos van a mantener el control en el Senado, porque serían más tradicionalistas en su visión sobre la política contra cíclica.
“Además hay mucho ruido en los mercados como consecuencia de los rebrotes del virus en Estados Unidos y Europa”, señaló.
Explicó que en estos momentos parece que el mercado está reaccionando negativamente, más bien porque se alejan las posibilidades de que haya un nuevo estímulo fiscal este año.
Para México, el candidato que más le favorece que triunfe sería básicamente en términos de la política ambiental.
“Los demócratas no sé si estarían muy contentos con la política de México de enfatizar tanto el petróleo”, consideró.
En el corto plazo a México le beneficiaría el efecto positivo que tendría el nuevo estímulo fiscal, que al parecer no habrá este año y que probablemente llegue muy tarde para apoyar a la economía familiar y a las empresas norteamericanas.
A largo plazo, se tendría que ver cuál de los dos partidos se inclina por una política verde acorde con México, el incremento de los impuestos y su impacto en el déficit fiscal que se ha visto favorecido con las tasas de interés bajas en Estados Unidos.
“No veo mucho cambio por el lado del comercio”, previó.
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