Panamá.— La paralización de los proyectos de infraestructura por los casos de corrupción es un dilema que hace cada vez más pobre a Latinoamérica, por lo que se deben adoptar nuevos mecanismos para evitarlo, dijo el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno.
El estancamiento en la mayoría de los casos se debe a que se impone la nulidad de los contratos de las obras en ejecución, una sanción que afecta tanto a “justos como a pecadores”, declaró en un foro de transparencia en Panamá.
“En casi la mitad de los países de la región hay investigaciones en marcha por la corrupción en proyectos de obras públicas, además un número importante de políticos y empresarios de la construcción cumplen procesos penales, y varios de ellos condenas”, dijo.
Moreno indicó que la transparencia e integridad actualmente son una máxima prioridad en la agenda política de la región, pero el ejercicio de la penalización no deja de ser difícil e indispensable para las democracias.
“La consecuencia de esta crisis es que muchos de los países han paralizado inversiones”.
Explicó que Latinoamérica tiene que invertir 5% del Producto Interno Bruto (PIB) en infraestructura, pero en las últimas dos décadas sólo se ha realizado la mitad; sin embargo, países de Asia invierten 8% de su PIB.