Washington.— General Motors (GM) tuvo beneficios netos de 6 mil 732 millones de dólares en 2019, es decir 16% inferiores a los de 2018, tras perder 194 millones en el último trimestre del año y contabilizar pérdidas de 3 mil 600 millones de dólares por los 50 días de huelga de sus empleados en Estados Unidos.
En 2019, la compañía tuvo ingresos netos de 137 mil 237 millones de dólares, 7.1% menos que el año anterior, y ganancias antes de intereses e impuestos de 8 mil 393 millones de dólares. Por unidades de negocio, GM Norteamérica tuvo beneficios de 8 mil 204 millones de dólares, 23.8% menos que en 2018.
La unidad Cruise de vehículos autónomos perdió mil millones de dólares, 37.9% de incremento, y GM Financial, el brazo financiero de la compañía, ganó 2 mil 104 millones, es decir 11.1%.
GM reconoció que los resultados de 2019 estuvieron basados en las buenas cifras de ventas de las camionetas “pickup” de las marcas Chevrolet y GMC. Sólo dos modelos de camionetas, Chevrolet Silverado y GMC Sierra, sumaron ventas de 802 mil 962 unidades.
La compañía también reconoció el fuerte impacto que la prolongada huelga de empleados en Estados Unidos, la más larga en 50 años, tuvo en sus resultados.
GM dijo que se perdieron cuatro semanas de producción en el último trimestre del año y que se dejaron de vender 191 mil unidades por la huelga.
El impacto de la huelga, iniciada para reivindicar mejoras en la negociación del convenio colectivo, fue de 2 mil 600 millones de dólares en el último trimestre y 3 mil 600 millones para el conjunto de 2019.
Mary Barra, la presidenta del Consejo de Administración y directora ejecutiva de GM, afirmó en un comunicado que siguen “transformando esta compañía para el futuro”.
“GM está posicionada para conseguir fuertes resultados a largo plazo con un enfoque en la sustentabilidad y estamos seguros que nuestras estrategia de vehículos eléctricos y vehículos autónomos empujarán al alza el valor para los accionistas a la mejor que mejorarán el medio ambiente”, añadió.
En 2020, GM dijo que se beneficiará del lanzamiento de nuevos vehículos, ahorros de costos y un inventario de vehículos reducido en EU, por lo que anticipa otro “sólido año”.