Nos comentan que al parecer la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) sí se vio un poquito coda con el gobierno de la 4T con el tema del remanente. Nos dicen que eso dio a entender el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Arturo Herrera, al salir a respaldar a su jefe sobre el reclamo del por qué no hubo reparto de utilidades. Nos dicen que en una declaración que hizo en radio, dejó entrever que con un poco de cariño quizá sí les hubieran dado un pequeño dividendo de la operación de Banxico con las reservas internacionales, pues buscándole al fondo de la olla podría haber algo como el “shishito” que queda en la jícara cuando un choco de Macuca la bella, que es la tierra de los tumbapatos en Tabasco, toma un pozol bien frío.

Derechos de audiencias; el diablo está en los detalles

La decisión de la Corte al resolver que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), que preside Adolfo Cuevas, debe emitir los lineamientos para los derechos de las audiencias ha generado gran controversia. Nos dicen que los concesionarios de radio y televisión están en desacuerdo, pues argumentan que serán obligados, entre otras cosas, a diferenciar entre contenido informativo, opiniones y publicidad. Sin embargo, no cuentan que el amparo ganado por la Asociación Mexicana de Defensorías de las Audiencias (AMDA) no se involucra la obligación del concesionario a separar información de opinión, pues ese detalle se derogó en 2017 y sólo se restablece la obligación del regulador para emitir los lineamientos. Ahora habrá que esperar para conocer la decisión del instituto sobre si retomará ideas de los lineamientos que hizo en 2016 y nunca entraron en vigor o hará unos totalmente nuevos para evitar desencuentros con los regulados.

Tenían que ser contadores

No cuentan que un dato muy peculiar y que casi nadie ha notado más que los agremiados, es que para entrar a las reuniones virtuales que organiza el Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), que tiene como presidenta a Diamantina Perales, se pide el Registro Federal de Contribuyentes o el RFC del participante. Nos dicen que para inscribirse y tener acceso a las conferencias hay que completar el formulario poniendo el nombre, apellidos, la dirección de un correo electrónico y su conformación, el nombre de la empresa a la que se pertenece, poner si es de algún Colegio Federado de Contadores y el RFC personal. Aunque nos explican que éste último dato no es información obligatoria, pero seguramente muchos de los contadores la agregan por aquello de poner el ejemplo de civismo fiscal.