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El Banco de México (Banxico) aplicó un inesperado recorte en su principal tasa de interés, lo que permitió a la moneda nacional recuperarse de la pasada jornada del lunes negro.
Después de mantenerla sin cambio desde marzo pasado, la institución que gobierna Victoria Rodríguez Ceja anunció que su tasa baja de 11% a 10.75%, la cual sirve de referencia para determinar el costo del dinero prestado por la banca comercial.
La decisión fue por mayoría de votos de tres contra dos integrantes de la Junta de Gobierno.
El anuncio tomó por sorpresa a los participantes del mercado, ya que la mayoría de los bancos y casas de bolsa consultados por CitiBanamex estimaban que la autoridad dejaría su tasa en 11%.
Tras el comunicado de Banxico, el peso arrebató más terreno al dólar estadounidense y terminó en 18.90 unidades en operaciones al mayoreo que reporta Bloomberg.
Se trata de su mejor cierre desde el pasado jueves, es decir, la moneda logró recuperarse del descalabro del lunes negro, cuando llegó a rebasar las 20 unidades por dólar por primera vez en dos años.
De esta manera, el peso mexicano acumula una apreciación de 3.3% durante el último par de jornadas y el día de ayer lideró las ganancias entre las principales divisas del mundo, según destacaron analistas de Banorte.
Detrás de la apreciación también tuvo que ver el reporte de las solicitudes semanales por seguro de desempleo en Estados Unidos, cuyo resultado se ubicó por debajo de lo esperado por analistas, “lo que alivia parcialmente los temores de desaceleración” en el país vecino, explicaron en el banco.
Al menudeo, el dólar se terminó vendiendo en 19.35 pesos en ventanillas de CitiBanamex, 70 centavos menos que el martes.
Banxico bajó su tasa a pesar de que la inflación llegó a 5.6% en julio, el mayor registro en 14 meses.
El banco central espera que el indicador vuelva a retomar su proceso descendente en agosto o septiembre hasta llegar a la meta de 3% en los últimos meses de 2025.
Banxico subió de 4.5% a 5.2% su pronóstico de inflación del tercer trimestre, así como de 4% a 4.4% para los últimos tres meses de este año.
La institución valoró que, si bien el panorama inflacionario aún amerita una postura restrictiva, la evolución que ha presentado implica que es adecuado reducir el grado de apretamiento monetario.
