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El Banco de México (Banxico) reportó pérdidas cambiarias en sus estados financieros consolidados del ejercicio fiscal del 2023.
Por lo tanto, no registró remanente de operación para entregar al gobierno federal.
El Banco Central dio a conocer este martes que los estados financieros fueron dictaminados por el auditor externo independiente.
De acuerdo con el reporte, para el año 2023 Banxico presentó un resultado negativo en el ejercicio de 440 mil 16 millones de pesos.
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Explicó que lo anterior fue originado principalmente por pérdidas cambiarias.
Precisó que el tipo de cambio “FIX” fue de 16.9190 pesos por dólar al cierre de 2023, lo que implicó una apreciación del peso de 13.1% respecto al año anterior.
Considerando lo anterior, el capital contable del Banco de México se ubicó en 728 mil 684 millones de pesos al cierre de 2023, es decir, que fue negativo.
Así, la apreciación récord que tuvo la moneda nacional frente al dólar norteamericano el año pasado, no generó ganancias a Banxico por el manejo de las reservas y sus operaciones financieras, condición necesaria para poder entregar un remanente al gobierno federal.
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La Ley del Banco de México en su artículo 55 establece que debido a que es una institución sin propósito de lucro, Banxico deberá compartir al gobierno federal el importe íntegro de su remanente de operación una vez constituidas las reservas previstas en esta Ley, siempre que eso no implique la reducción de reservas provenientes de la revaluación de activos.
Lo anterior, en función de las ganancias obtenidas en los mercados y por el manejo de los activos internacionales en su poder valuados en su mayoría en dólares norteamericanos.
El remanente cambiario se deriva de las utilidades generadas por la gestión de las reservas internacionales y por operaciones financieras que pueden arrojar un balance positivo o negativo dependiendo de la fortaleza o depreciación del tipo de cambio.
Cuando el peso gana terreno respecto del dólar, se generan pérdidas para el Banco Central, mientras que un movimiento adverso en la paridad cambiaria, se traduce en resultados favorables que permiten dar un remanente al gobierno federal.
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