Por primera vez desde la crisis de 2009, el Banco de México (Banxico) puso en negativo el rango del pronóstico de crecimiento para la economía de este año.
En su Informe Trimestral dio a conocer que debido a la profundidad y duración de la desaceleración económica, su nuevo pronóstico estará en un intervalo que va entre una caída de 0.2% a un crecimiento de 0.2% para 2019, cuando en su reporte anterior era un avance de entre 0.2% y 0.7%.
Para 2020, también recortó su estimación, al pasar de un rango de entre 1.5% y 2.5% a conservador, que sólo va de 0.8% a 1.8%.
En esta ocasión incluyó su expectativa económica para 2021, es decir, para la mitad de sexenio con un rango de crecimiento de entre 1.3% y 2.3%, que supone un escenario inercial congruente con la gradual reactivación en 2020.
Así, revisó a la baja la creación de empleos para 2019 y 2020. Para este año pasó de entre 450 mil y 550 mil a un rango de 300 y 370 mil.
Para el próximo año se redujo de un intervalo de entre 590 mil y 690 mil puestos a uno que sólo va de 500 mil y hasta 600 mil.
La última vez que la economía cerró el año en terreno negativo fue en 2009, cuando el Producto Interno Bruto (PIB) se desplomó 5.3%. En aquel ejercicio se perdieron 171 mil 713 empleos formales.
El gobernador del Banxico, Alejandro Díaz de León, explicó que el nuevo pronóstico para 2019 no sólo tendrá implicaciones para este año sino para el siguiente, con una economía estancada sin oportunidades de crecimiento y para el empleo.
Aunque señaló que si bien se siguen generando empleos, es a un ritmo menor, con un nivel en la confianza del consumidor alto respecto a otros años y con una masa salarial favorable.
Lo anterior le da soporte al consumo y a la confianza, lo que hace que muchos hogares identifiquen un entorno de oportunidades de gasto hacia adelante, explicó.
Dijo que aún hay sectores de la economía que presentan brotes verdes de crecimiento.
Sin embargo, en el Informe Trimestral se expone que el ajuste que hizo Banxico para el crecimiento de 2019 incorpora datos que muestran una debilidad de mayor magnitud y duración a la prevista.
Además, en la expectativa de crecimiento se pondera una afectación en el cuarto trimestre de 2019 por la menor actividad en la industria automotriz.
Para el escenario de 2020, Díaz de León mencionó que si bien siempre hay incertidumbre en los pronósticos, se trata de incorporar toda la información disponible, pero la realidad siempre rebasa, como sucedió este año, pero eso no debe dar lugar a ningún sesgo.
Respecto a la necesidad de un mecanismo de acumulación de reservas para que México se prepare para cuando ya no cuente con respaldo del Fondo Monetario Internacional, el subgobernador, Javier Guzmán, consideró que el actual nivel de esos activos es suficiente.
Hizo ver que pese a que se redujo el monto, de 74 mil millones de dólares a 61 mil millones, lo que es una suma considerable.