Tuxtla Gutiérrez, Chis.— En la lucha contra la inflación no se ha ganado la batalla, pues aún falta camino por recorrer, admitió el subgobernador del Banco de México (Banxico), Jonathan Heath.
Sin embargo, de hacer algún cambio, sería un “ajuste fino” para mantener la postura restrictiva, dijo en su participación en la Convención Anual del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
“¿Qué esperamos hacia el futuro?. Ahorita estamos en la Fase V, donde estamos en un manejo pasivo. No estamos moviendo la tasa de 11.25%, pero estamos viendo que nuestra postura monetaria se está haciendo ligeramente más restrictiva con el tiempo. Entonces, va a llegar un momento en el que quizás tenemos que hacer alguno que otro ajuste fino, donde sí, quizá bajemos ligeramente la tasa, pero muy poco, en una forma muy cautelosa y muy espaciada”, explicó.
“No queremos hacerla más restrictiva, no es necesario, pero definitivamente queremos mantenerla en zona restrictiva por un periodo prolongado”.
No necesariamente se necesitaría una dosis más, manifestó, pero se sostendrá en ese nivel en que se encuentra, de 11.25%, ya que la política monetaria opera con rezagos.
Heath estableció que, si bien el conjunto de precios agrícolas está por debajo del nivel que tenía hace un año, no es suficiente razón para “alzar la mano” y decir “vean cómo ha bajado la inflación”.
Hay mucho trabajo por delante en Banxico, ponderó, y se refirió a la resistencia de la inflación de los productos con precios más volátiles.
Las mercancías alimenticias, que llegaron a aumentar hasta 14% en la crisis pandémica, ahora empezaron a bajar muy rápido en comparación con otras, por debajo de 7%.
Sin embargo, advirtió que sigue siendo el componente de la inflación que “pega más”.
Heath enfatizó que la inflación no subyacente, que tanto apoyó el año pasado el combate a la carestía, ahora seguramente representará un problema, pues empezará a subir.
Durante su ponencia, el subgobernador adelantó que el instituto central mejorará sus expectativas económicas en su próximo Informe Trimestral, dado el fortalecimiento del motor interno reflejado en la inversión y el consumo privado, así como en la inversión pública.
No mencionó alguna estimación de cuánto podría subir la expectativa de crecimiento económico para este año con la actualización, pero reconoció que el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, tenía razón en decir que podría ser más de 3% este año, cuando muchos se reían de su optimismo.