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Este martes, el Banco de México (Banxico) , entregó al Ejecutivo Federal y al Congreso de la Unión su programa Monetario del 2023, en el cual refrendó su compromiso con el cumplimiento de su mandato prioritario de procurar la estabilidad de precios.
Anunció que la junta de gobierno tomará sus decisiones de acuerdo con su régimen de objetivos de inflación con base en pronósticos.
Implementará las acciones que se requieran en función de las circunstancias prevalecientes, de tal manera que la tasa de referencia sea congruente con la trayectoria requerida para propiciar la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de 3% en el plazo en el que opera la política monetaria, así como un ajuste adecuado de la economía y de los mercados financieros.
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Estas acciones, aseguró, estarán enfocadas en la adopción de una postura monetaria prudente que a lo largo de todo el año contribuya a una clara tendencia descendente de la inflación.
Lo anterior considerando que el entorno es todavía sumamente complejo, como lo ilustra los primeros datos de inflación del año en curso que resultaron mayores a lo anticipado, expuso.
En el documento que es el primero que encabeza Victoria Rodríguez Ceja después de un año como gobernadora de Banxico, también se incluye al nuevo subgobernador, Omar Mejía Castelazo que fue ratificado por la Comisión Permanente el 18 de enero pasado.
Se advierte que ciclos de alzas en la tasa de fondos federales suelen asociarse con salidas de capital y presiones cambiarias.
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Además, en presencia de vulnerabilidades internas, históricamente han desencadenado crisis financieras, alertó.
No obstante, se pone de manifiesto que actualmente la economía mexicana se encuentra en mejor posición que en el pasado para hacer frente a los riesgos asociados con una coyuntura externa caracterizada por condiciones financieras astringentes.
Ello debido a la mayor fortaleza de los fundamentos macroeconómicos del país relativo a otras economías como cuentas externas sostenibles, un sistema bancario bien capitalizado, disciplina fiscal, niveles adecuados de reservas internacionales, y un régimen de flexibilidad cambiaria.
Sin embargo, reconoció que para 2023 se anticipa que la economía mexicana seguirá enfrentando desafíos importantes y una elevada incertidumbre económica a nivel global.
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