En la última reunión de política monetaria de este año, el Banco de México (Banxico) redujo un cuarto de punto la tasa de referencia y advirtió de los riesgos inflacionarios por el incremento reciente del salario mínimo.
Con el ajuste, el objetivo para la tasa de interés interbancaria a un día pasó de 7.50% a 7.25%.
Es la cuarta vez consecutiva que el banco central relaja la política monetaria para reducir el costo del dinero.
Esto significa que durante 2019 mantuvo una restricción monetaria, pues sólo en cuatro ocasiones redujo la tasa en 25 puntos base cada una, con lo cual acumuló un punto porcentual de baja, al pasar de un nivel de 8.25% en el que se encontraba a inicios de año, para terminar en 7.25%.
En esta ocasión, solamente uno de los cinco miembros del órgano colegiado votó en sentido contrario al resto, al considerar que era necesario disminuir dicho objetivo a un nivel de 7%, es decir, que estuvo a favor de un ajuste de medio punto.
Al fundamentar las razones por las cuales se decidió por mayoría que fuera una dosis de un cuarto de punto, el banco central mencionó que si bien la inflación ha mostrado un buen comportamiento, todavía persisten riesgos.
Uno de éstos es que el aumento al salario mínimo conduzca a alzas por encima de las ganancias en productividad en diferentes segmentos de la población ocupada.
El instituto está preocupado de que ello genere presiones de costos con afectaciones en el empleo formal y en los precios.
Otro argumento es que la cotización de la moneda nacional se vea presionada por factores externos o internos, aunque la mitigación de algunas de estas tensiones y los avances en la ratificación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) han reducido este riesgo.
Además, el Banxico considera en este escenario la posible imposición de aranceles y medidas compensatorias, aunque el peligro se ha reducido.
El instituto central anticipa posibles aumentos en los precios agropecuarios o en los energéticos mayores a lo previsto y que se deterioren las finanzas públicas.
Vigilante
La Junta de Gobierno ratificó su compromiso para mantenerse vigilante ante cualquier potencial riesgo para la inflación.
Frente a la presencia y posible persistencia de factores que, por su naturaleza, impliquen un riesgo para la inflación y sus expectativas, sostuvo que la política monetaria se ajustará de manera oportuna y firme para lograr la convergencia ordenada y sostenida hacia la meta de 3%.
Asimismo, para fortalecer el anclaje de las expectativas de inflación de mediano y largo plazos para que pueda cumplir el objetivo deseado.
En un comunicado, el Banxico indicó que con el fin de consolidar una inflación baja y estable, en un entorno en el que la formación de precios y las condiciones de holgura en la economía están sujetas a riesgos, continuará dando seguimiento cercano a todos los factores y elementos de incertidumbre que inciden en el comportamiento de la inflación y sus perspectivas,
Lo anterior con el propósito de tomar las acciones que se requieran con base en la información adicional, de tal manera que la tasa de referencia sea congruente con la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta del Banco de México en el plazo en el que opera la política monetaria, expuso.