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Con una inversión de más de 3 mil 636 millones de pesos, el gobernador del Banco de México (Banxico), Alejandro Díaz de León, inauguró ayer la nueva fábrica de billetes en Jalisco, que será la encargada de la tercera parte de la producción nacional de papel moneda de todas las denominaciones.
En el complejo Jalisco, ubicado en el municipio de El Salto, se ubica la segunda fábrica con la que cuenta el banco central en el país.
Acompañado de los subgobernadores Irene Espinosa, Javier Guzmán y Manuel Ramos Francia, Díaz de León dijo que para que el dinero fiduciario circule ampliamente y desempeñe su función en la economía se requiere que el público perciba que prevalecerá un clima económico e institucional propicio para el cumplimiento de dicha promesa de pago.
Cuando ello no ocurre y comienza a erosionarse la confianza, advirtió, el dinero deja de cumplir eficazmente su función, lo que puede generar grandes perjuicios para la economía y la sociedad.
Ante la presencia del director de emisión, Alejandro Alegre, invitados especiales, constructores, consultores y proveedores del proyecto, manifestó que los episodios de inflación han sido un factor recurrente de incertidumbre hacia el dinero fiduciario, ya que erosionan su funcionalidad como medio de pago, unidad de cuenta y almacén de valor.
“A lo largo de todo el siglo XX, e incluso en nuestros días, puede observarse la experiencia de numerosas naciones en las que la inflación descontrolada reduce la utilidad y aceptación social del dinero, afectando las operaciones comerciales, cayendo en desuso, y en casos extremos hasta propiciando el trueque; dificultando la planeación y la inversión; favoreciendo la especulación y provocando carestía, sobre todo entre los que menos tienen”, sentenció el gobernador.
De ahí que afirmó que la autonomía del Banco de México ha permitido romper claramente con etapas de inflaciones agudas, desordenadas y persistentes, y además ha permitido bajar las cifras de inflación a niveles cada vez más cercanos a su meta permanente de 3%.
Díaz de León dijo que lo anterior ha brindado un entorno de mayor certidumbre y ampliado el rango temporal para la planeación de las actividades de los agentes económicos y la toma de decisiones de los consumidores.
Destacó que al procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda, el Banxico contribuye a arraigar una condición indispensable para que el dinero cumpla cabalmente sus funciones.
Detalles del proyecto. Del monto total invertido en la nueva fábrica, alrededor de mil 140 millones de pesos se destinaron para la compra del terreno y la construcción del edificio, y 2 mil 496 millones de pesos para el equipamiento y puesta en operación de la fábrica.
Las instalaciones están localizadas en el municipio de El Salto, en el estado de Jalisco, lugar que se eligió luego de realizar diversos análisis.
Se decidió construirla ahí por su situación geográfica, su dotación de infraestructura de comunicaciones y las complementariedades que se podían crear con la Caja Regional del Banco de México, ya existente en la entidad, según dijo Banxico.
Los trabajos de construcción de la nueva fábrica iniciaron en 2015.
