Debido al momento de crisis que viven los mercados globales por la expansión del coronavirus y el efecto que tendrá sobre la economía mundial, la banca de desarrollo en México se prepara para garantizar las condiciones de operación de proyectos productivos y evitar que el crédito se detenga en el país.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el director general de Banobras, Jorge Mendoza, explicó que el banco prepara planes de contingencia, revisa a clientes que pueden ser vulnerables ante la volatilidad y analiza incluso el escenario de trabajo desde casa.
“Al menos Banobras y Sociedad Hipotecaria están trabajando normal. Sí estamos preparando algunos planes de contingencia, incluyendo la administración de riesgos operativos si tuviéramos que trabajar desde casa. Estamos también analizando todos los clientes que ya tenemos en el balance del banco, para revisar si hay alguno vulnerable a las circunstancias actuales en términos de liquidez para asegurar, sobre todo, los que sean viables, que puedan recibir apoyo de las instituciones financieras”, dijo.
Sin embargo, resaltó que hasta el momento no se ha detenido la actividad y financiamiento de la institución: “No estamos deteniendo. Esto sigue y vamos a tener más actividad en estos meses y hacia adelante. La banca de desarrollo es una herramienta contracíclica del gobierno federal.
“En tiempos complejos o cuando hay una desaceleración económica, la banca de desarrollo normalmente tiene más actividad, toma mayor riesgo asegurando que el crédito y la liquidez en el mercado fluya”, dijo.
El directivo comentó que ante la emergencia en los mercados, es muy complicado vender el avión presidencial y que hasta el momento no se tiene ninguna oferta.
Seguimos optimistas; sin embargo, hoy en día no tenemos una oferta que esté en el precio adecuado, por arriba del precio de avalúo, como ha pedido el Presidente”, explicó.
Prevén mayor crédito. El funcionario explicó que existe la expectativa de colocar mayor financiamiento, con la llegada de nuevos proyectos de inversión, además de la expectativa por planes para el sector energético que pueden anunciarse en próximos días y que pueden detonar mayor inversión.
“Tenemos una capacidad importante de crédito para 2020. Estamos esperando colocar alrededor de 85 mil millones de pesos, pero tenemos una capacidad de 200 mil millones. No lo vamos a colocar todo en 2020, pero eso es lo que nos da la fortaleza del banco, la capacidad de tener mucha liquidez y apoyar muchos de los proyectos”, explicó el directivo.
Mendoza añadió que este segundo año de gobierno se deberían empezar a materializar muchos de los proyectos que se planearon durante el primer año de la administración; no obstante, se está en un momento complicado, con una desaceleración global en los recientes dos años y las reacciones frente al coronavirus, al ser declarado pandemia, e impactado también por el colapso de los precios del petróleo.
“El 2020 pinta como un año más complejo; sin embargo, la responsabilidad de las autoridades, y me incluyo como director del banco, es redoblar los esfuerzos y asegurar que lo que pueda hacer el sector público —también de la mano del sector privado— se lleve a cabo, siempre y cuando vaya en términos positivos para el crecimiento económico”, dijo Mendoza.